Andalucía continúa encabezando las clasificaciones con las tasas de pobreza más elevadas del país, aunque rebaja los indicadores más que la media nacional. Ese es el resumen que se desprende del XV informe 'El Estado de la Pobreza en España', publicado este jueves por la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES).
Según el informe, relativo al año 2024, Andalucía registra una tasa AROPE (que mide el riesgo de pobreza y/o exclusión social de la población) del 35,6 %, esto es, 9,8 puntos porcentuales por encima de la media estatal (25,8 %). Diferencia que sitúa a Andalucía a la cabeza de las tasas AROPE en España, solo por detrás de Melilla (44,5 %) y Ceuta (42,2 %).
Con todo, la comunidad andaluza ha experimentado en el último año una reducción de los indicadores superior a la media nacional, rebajando las tasas de pobreza un 1,9 frente al 0,7 nacional. Desde el año 2015 –año de referencia para la evaluación de los compromisos contenidos en la Agenda 2030– la tasa AROPE estatal se redujo desde el 28,7 % hasta el 25,8 %, es decir, en 2,9 puntos porcentuales, mientras que Andalucía ha bajado 8 puntos porcentuales en la última década (pasando del 43,6 % al 35,6 %).
Los datos recogidos en el último informe sobre el estado de la pobreza en España reflejan que la brecha norte-sur se mantiene constante con los años, pues Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y la Región de Murcia siguen presentando los mayores porcentajes de población en riesgo de pobreza y/o exclusión social, con cifras entre 7 y 11 puntos porcentuales por encima de la media.
Otros indicadores de pobreza
Las tres comunidades con peores resultados en el indicador AROPE –que mide la tasa de riesgo de pobreza relativa, el porcentaje de población con baja intensidad en el empleo y la carencia material y social severa– también presentan las tasas de pobreza más elevadas: Andalucía (29,1 %), Extremadura (27,5 %) y Castilla-La Mancha (27,4 %) son las tres comunidades con mayor proporción de población en pobreza.
Se considera que las personas están en riesgo de pobreza si viven en un hogar cuyos ingresos anuales son inferiores a 11.584 € por unidad de consumo (965 € al mes). Las principales conclusiones obtenidas en el análisis del AROPE también son aplicables a la tasa de riesgo de pobreza: la desigualdad territorial es muy elevada, existe una clara diferenciación norte-sur y la importante mejora en función de los objetivos de la agenda 2030 queda muy oscurecida ante la constatación de una importante bolsa de nueva población en situación de pobreza con respecto a los datos anteriores a la crisis económica.
Por otro lado, la tasa de pobreza severa en Andalucía es del 12,8%. Una cifra que está muy por encima de la media estatal (8,4%), lo que refleja la marcada fractura norte-sur también en este indicador. La pobreza infantil también es especialmente alta en la comunidad andaluza, alcanzando el 40,5% de la población menor de edad (solo por detrás de Murcia con un 40,7 %), lo que significa que dos de cada cinco menores de edad en la región están en situación de pobreza.
El punto positivo es que en la evolución de 2015 a 2024, Andalucía ha experimentado una de las mayores reducciones (por detrás de Islas Baleares).