Desescalando la justicia andaluza: abogados telemáticos, metacrilatos y la soledad del juzgador

'La soledad del juzgador' es un libro de la periodista Elisa Beni que vio la luz en 2007 y en el que relataba la experiencia de su marido, Javier Gómez Bermúdez, al presidir el tribunal que juzgo el 11-M. Desde que este martes se reactivara en cierta forma la actividad judicial en los tribunales españoles, más de un juez habrá pensado en aquella publicación. Jesús Rodríguez, juez de lo Social número 1 de Granada y decano de los jueces granadinos, se adelantó incluso y celebró la pasada semana por videconferencia un juicio por la reclamación de una trabajador contra la Seguridad Social por la denegación de una prestación por incapacidad.

“Después de casi dos meses sin vistas, la acumulación de asuntos suspendidos y las muchas demandas que van a entrar, sobre todo en esta jurisdicción Social, había que ir adelantando algo de trabajo”, apunta el decano de Granada, que explica a este periódico que les planteó esa “experiencia piloto” a los letrados, la diferente dinámica del juicio, el enlace de la videollamada, en fin, lo que en muchas profesiones se ha hecho común en las últimas semanas.

Rodríguez presidió el miércoles dicho juicio con la particularidad de que no hubo presencia física de ninguna de las partes sino que los letrados comparecieron telemáticamente, tal y como recomienda de momento el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que sigue priorizando el uso de los medios telemáticos en las actuaciones judiciales y procesales para todo este periodo, además del uso de elementos de protección, como guantes y mascarillas, en los casos con alguna parte presente físicamente, hasta tres meses después del levantamiento del estado de alarma.

Desde esta semana, cada magistrado o juez se responsabiliza del órgano judicial en el que está integrado como titular, siendo los primeros en participar del llamado proceso de reincorporación al régimen presencial. Este martes, por ejemplo, se incorporaban también de manera presencial el 33% de la plantilla de funcionarios de cada uno de los órganos judiciales andaluces, fiscalías e institutos de Medicina Legal, siguiendo así las fases establecidas por el Ministerio de Justicia para una vuelta progresiva a la actividad judicial

Pero el juez Rodríguez, “con la ayuda de los informáticos para poder montarlo todo”, optó por la posibilidad telemática “para juicios sencillos donde solo existe prueba documental”. La experiencia no le fue mal porque repitió con otros tres juicios de similares características al día siguiente. “Incluso se puede plantear este tipo de juicios con algún testigo o algún perito”, se anima el juez, aunque ve “más complicada su celebración en el ámbito penal”.

“No nos dejan modernizarnos”

En cualquier caso, y según añaden fuentes del TSJA, que este martes difundía la primera condena contra el primer preso juzgado en Andalucía durante el estado de alarma por multivideoconferencia, el lunes se celebró en la Audiencia de Granada otro juicio por agresión sexual pero ya con el acusado presente en la sala. Es obligatorio en casos graves, apuntan las fuentes, si bien el tribunal y las partes estaban separados físicamente por mamparas y una especie de cubos de metacrilato. Todos con mascarillas y guantes y con un protocolo muy estricto. Además, algunos testigos y policías declararon por videoconferencias y dos peritos lo hicieron en la sala de vistas, indican las fuentes.

Se trataba de un juicio por presuntos delitos de agresión sexual, robo con violencia y tenencia ilícita de armas ocurridos en el municipio grandino de Baza, con una petición de pena para el acusado de más de 20 años, que fue conducido desde prisión. Se realizaron dos viodeconferencias, con Baza y con Almería, y se renunció a una tercera desde Sevilla que ya estaba preparada porque las partes no la consideraron necesaria. También declararon dos policías en calidad de peritos.

El juez Rodríguez, pese a que al sistema judicial se le ha tachado de no verse especialmente acompañado de las nuevas tecnologías y seguir abusando del papel, señala que “no porque nosotros no queramos sino porque no nos dejan modernizarnos”.

“Llevamos años reclamando disponer de mejores medios informáticos o para videoconferencias, con mejores accesos al expediente digital, etc. y ahora nos encontramos con esta situación en la que queremos hacer muchas cosas pero los medios que tenemos no nos dejan. Tenemos que ir solucionándonos la vida como podemos con los poquitos medios de los que disponemos y con muchas dificultades porque el sistema no es perfecto y se podría mejorar muchísimo. Más o menos intentamos salir del paso”, señala.

Incorporación progresiva

El decano de los jueces de Granada, como el resto de colegas, ha asumido el servicio del órgano judicial, bien en régimen presencial o de forma telemática en la medida en la que las “circunstancias personales y los medios técnicos lo permitan”, según el acuerdo del TSJA. En general, en este periodo de transición, cada órgano da el trámite oportuno a los distintos procedimientos y resuelve los escritos y nuevas reclamaciones que se planteen, tanto esenciales como no esenciales, siempre que, en este último caso, puedan realizarse en atención a los medios humanos y materiales disponibles.

Los magistrados también pueden reprogramar juicios y señalamientos suspendidos como consecuencia de la crisis sanitaria, así como los de nueva entrada, en previsión del momento en que pueda alzarse totalmente la suspensión de las actuaciones judiciales.

Hasta esa 'nueva normalidad judicial', prevista para el 25 de mayo, la actividad en cada órgano judicial se está desarrollando, con carácter general, sin la presencia de profesionales y de público o justiciables, sin perjuicio de celebrar aquellos señalamientos y actuaciones judiciales ya programados para ese periodo que cadajuez considere razonable, asegurando siempre las necesarias medidas de prevención y seguridad, de modo que los acusados o investigados puedan personarse en el juzgado si se cumplen los requisitos establecidos por las autoridades sanitarias.

Por tanto, a partir de ese 25 de mayo se permitirá además el acceso a los juzgados de los profesionales y se celebrarán juicios “con normalidad”, siempre y cuando se haya alzado el estado de alarma o modificado su contenido. Por el momento no es posible exigir a los ciudadanos la asistencia a edificios judiciales y, en cualquier caso, el TSJA tiene establecido que se debe seguir priorizando el uso de medios telemáticos en las actuaciones judiciales y procesales.