Cansados del fútbol: cómo unos maestros de Primaria lograron aficionar a toda Almería al balonmano

Corrían los años 80, década del mítico mundial 82 con su mascota Naranjito y la omnipresencia del deporte rey, el fútbol. Sin embargo, en el Colegio Público José Salazar de El Ejido (Almería), se estaba gestando lo que sería el germen de una afición inusual para una provincia entera por un deporte distinto: el balonmano.

Uno de los docentes, Fernando Montes, decidió ponerse en contacto con otros educadores de Adra, Roquetas de Mar y Almería capital porque “ya estaban cansados de escuchar solo hablar de fútbol”, explica Alex Sala, el actual secretario del Club Balonmano Cantera Sur El Ejido. Así que incluyeron el balonmano en la asignatura de Educación Física de Primaria.

Fernando Montes ya ha fallecido pero su legado deportivo no ha decaído un ápice. Y el gusto por el balonmano ha ido pasando de generación en generación. Lo corrobora Nilo Peral: “Aquí es muy común que un padre o una madre te diga que tiene a sus hijos apuntados al balonmano al salir de clase”. De hecho, sus dos nietas pequeñas ya están apuntadas al equipo de su colegio.

Peral, después de haber practicado el balonmano desde los 10 años, volvió a El Ejido con 26 años destinado al José Salazar y recogió el testigo de que fuera compañero y director en ese momento, Fernando Montes. Con la ayuda de la asociación de padres “yo solo solo continué con la afición que habían creado”. Miguel Carreño, Miguel Romero, Pascual Torres o Cristóbal Ordoño son nombres de docentes asociados al fomento de este deporte que Nilo recuerda con cariño.

Figuras del deporte

Desde entonces, no se entiende el balonmano sin Almería. Es tan popular en esta provincia que hasta la emisora local de El Ejido, Radio Poniente, cuenta con un programa que dedica una hora diaria exclusivamente a este deporte. Jesús Callejón, su director, comenta a este medio que “lo que yo hago sé que es extraño porque nadie en otra provincia o comunidad da tanta cobertura al balonmano como hacemos nosotros”.

De hecho, a Peral no le cuesta nada hacer recuento de figuras históricas de Almería como Miguel París en Carboneras, M. Castillo en Adra, o Miguel Moreno y Rafael Florido en Almería capital. Este último es el fundador del Club Goya. Toda la vida de Florido ha estado dedicada a la docencia y al deporte. Director y profesor del Colegio Goya, convirtió la práctica del balonmano en el sello de identidad de aquel centro. Con cientos de niños y niñas iniciándose en esa actividad deportiva, el Goya es hoy uno de los principales y más representativos clubes de balonmano de Almería, vinculado totalmente al colegio, y con participación en las principales competiciones nacionales.

El mayor logro de este club llegó con la consolidación del equipo femenino como uno de los mejores de la historia del balonmano nacional. Florido falleció el día 3 de noviembre de 1999 a los 53 años, pero dejó tras de sí uno de los más importantes clubes que jamás haya habido en Almería. La ciudad le agradeció su compromiso rebautizando con su nombre al pabellón de deportes de la Avenida del Mediterráneo, como el Complejo Deportivo Municipal Rafael Florido.

Desde el colegio: el ejemplo de María Gómes y Ricardo Moya

El ejemplo perfecto de cómo el balonmano se ha ido gestando desde los colegios es este nombre: María Gómes Da Costa. Ella es considerada una de las jugadoras con mayor proyección del balonmano nacional y hasta 2020 era el buque insignia del Senator Hotels BM Roquetas Bahía de Almería, de la División de Honor Plata. “En Almería se fomenta mucho el deporte, pero el balonmano se lleva la palma porque la captación en las escuelas, desde mi experiencia, es muy buena; además el boca a boca también hace mucho”, explica la jugadora roquetera.

Gómes relata a elDiario.es Andalucía que se apuntó como deporte extraescolar con su amiga Rebeca en el CEIP Llanos de Marín (Cortijos de Marín, Roquetas de Mar): “Me pasaban mucho la pelota y fui haciendo mi grupito de amigas, que fue lo que hizo que me quedara. Después llegaron las competiciones con otros colegios rivales y así fue creciendo mi familia durante años enseñándome valores como el compañerismo, el respeto y el esfuerzo”. Gómes Da Costa, que hoy juega en Rocasa Gran Canaria, confirma que “el balonmano está presente dentro de muchos colegios almerienses”. Ella se convirtió, en la temporada 2018-2019, en la segunda máxima goleadora de todas las categorías nacionales y en la pasada ha sido la máxima goleadora de la División de Honor Plata femenina, con 174 tantos en los 23 encuentros disputados. Gómes afirma que el balonmano supuso para ella “una diversión en mi infancia y ahora mismo, a parte de ser una de las cosas que más disfruto en la vida, es mi trabajo y lo que actualmente me sustenta”. Ahora ella es punta de lanza, además, de una categoría, la femenina, que no hace más que cosechar éxitos.

Algo similar le ocurrió a Ricardo Moya, jugador del equipo senior provincial del CD Urci Almería, que comenzó a practicar este deporte con 7 años en su colegio: “Mi profesor de Educación Física hizo que lo probase y me gustó bastante”. Moya coincide en que en los colegios almerienses está tan implantado el balonmano que “es una cantera inagotable” porque “tanto los profesores como los entrenadores se implican al máximo para que los niños prueben este deporte y hacen que se enganchen fácilmente, consiguiendo que sus compañeros del cole también jueguen”. Él ha estado siempre vinculado al balonmano, ya sea como entrenador, jugador y ahora como directivo. A sus 32 años ya es presidente del Balonmano Playa Urci Almería y recalca que esta modalidad está en “fase de crecimiento” por ser “muy llamativa para el público”, haciendo que consigan cada año más jugadores y más ayudas con las empresas de confianza que “nos permiten crecer y que los niños puedan disfrutar de este deporte”.

2.000 federados

Miguel Romero, presidente del Club Balonmano Roquetas De Mar, concuerda con el resto de testimonios al afirmar que los docentes han tenido mucho que ver a la hora de dar a conocer este deporte en sus centros: “A partir de aquí, la ayuda institucional y la continuidad de los clubes ha ido consolidando aquella semilla inicial”. En la actualidad existen más de dos mil licencias federadas cada año, “y al margen de la cantidad, hay una alta cualificación con excelentes resultados de los equipos almerienses tanto en categorías de base como senior”, presume Romero.

Luis Navarro es un exjugador de balonmano de 26 años de edad que tuvo la oportunidad de disputar partidos en Italia. Él, como la gran mayoría, se inició en este deporte desde la escuela. Navarro hace hincapié en que cuando estaba en categorías inferiores “era más especial, ya que jugabas para divertirte con los amigos y encima coincidí con una muy buena generación”.

Por su parte, el concejal de Deportes y Tiempo Libre en el Ayuntamiento de Roquetas de Mar, Pepe Rubí, destaca que “los éxitos deportivos son fruto de varios factores, el fomento de este deporte en los colegios, la confianza que las familias depositan en el club y la profesionalidad de todo su cuerpo técnico”. Porque en la actualidad, el municipio tiene el orgullo de contar con el equipo de División de Honor Plata Femenino como máximo referente del balonmano almeriense. “Es un equipo que ha logrado todos sus éxitos a base de esfuerzo, sacrificio y mucho trabajo: más de 400 deportistas junto con entrenadores y monitores que cada día se dejan la piel para sacar los mejor de estos jóvenes”, explica Rubí.

 Rubí presume de las dos medallas de oro de los últimos Campeonatos de Andalucía en categoría infantil femenino y juvenil masculino, así como, las cuatro medallas de plata que se han logrado en los regionales en categoría alevín masculino, cadete femenino, juvenil femenino y senior masculino junto con las dos medallas de bronce andaluzas en categoría alevín femenino en infantil femenino.

“Si supieran de nuestros éxitos, se sentirían orgullosos”

Todos los que tienen relación con el balonmano también coinciden en que a este deporte no se le da tanta importancia o visibilidad como al fútbol. María Gómes Da Costa cree que no se promociona ni se apoya como se debería. “¡Nunca es demasiado, ni la prensa provincial, ni radios locales, ni carteles para que la gente sepa que existimos”, apremia la jugadora. “Si la mitad de los almerienses supieran de todos nuestros éxitos, se sentirían muy orgullosos de nosotras y de este deporte maravilloso”, reflexiona. No obstante, aclara que el apoyo es siempre por parte de los clubes y, en su caso, del Ayuntamiento de Roquetas porque “hace un gran trabajo con su apoyo y presencia constante en los campeonatos”. El concejal Rubí certifica que “trabajamos cada día para fomentar el deporte base, mejorar y modernizar nuestras instalaciones y colaborar con todos los clubes para lograr que Roquetas de Mar sea una auténtica ‘Ciudad del Deporte’”.

Ricardo Moya considera que ningún deporte se puede igualar al fútbol tanto en patrocinio como en ayudas: “No tenemos el tirón que tiene el fútbol y, por tanto, siempre se está en un segundo plano”. Añade que “la televisión hace mucho para hacer crecer un deporte y también que las empresas importantes confíen en ti para que la temporada sea más fácil de organizar, ayuda mucho”.