La importancia de la alfabetización en un mundo digital

Alfabetizar significa no solo aprender a leer y escribir, sino también incorporar las habilidades lingüísticas y cognitivas necesarias para ingresar al mundo de los conocimientos. A instancias de la UNESCO, el 8 de septiembre se celebra, desde hace más de 50 años, el Día Internacional de la Alfabetización, una fecha que sirve para recordar a la comunidad mundial que la alfabetización es un derecho humano y constituye la base de todo aprendizaje. En 2017, el lema elegido es “La alfabetización en la era digital”, con el objetivo fundamental de determinar qué competencias en lectoescritura necesitan las personas que se conectan a las redes de Internet en sociedades cada vez más digitalizadas.

Las tecnologías digitales están cambiando a un ritmo cada vez más creciente el modo en que las personas se comunican en todos los ámbitos de su vida. Quienes carecen de acceso a las tecnologías digitales o a los conocimientos necesarios para navegar por la red, pueden quedar marginados en el seno de sociedades cada vez más digitalizadas. Para evitar la exclusión social que genera la falta de competencias, un centenar de mujeres gitanas sin empleo se han beneficiado del programa de alfabetización digital de la Fundación Secretariado Gitano en Andalucía, cuyo objetivo es cambiar la realidad de las cifras de desempleo entre el sector femenino de esta etnia que alcanza el 70%.

De la misma manera que el conocimiento y las competencias evolucionan en la era digital, también lo hace el significado de ser alfabetizado. Con el objetivo de reducir la carencia de capacidades en lectoescritura y las desigualdades, la conmemoración de este día pondrá de relieve la necesidad de avanzar en un mundo en que unos 750 millones de adultos y 264 millones de niños no alfabetizados carecen aún de competencias básicas en lectoescritura.

Desde Sevilla, el Instituto de Lectura Fácil quiere romper esas barreras de la comunicación para que todas las personas tengan las mismas oportunidades, mejoren su calidad de vida y puedan acceder a la información y la cultura. Su objetivo es adaptar textos de cualquier tipo a un lenguaje sencillo y claro de forma que puedan ser entendidos por personas con discapacidad cognitiva o discapacidad intelectual.