De veraneo en Sierra Nevada

Cuando llega la época estival, Sierra Nevada se despoja de su manto blanco y se transforma en un destino turístico irrenunciable para los amantes de la alta montaña, los deportes y el sosiego. Hasta el 3 de septiembre, la estación abre sus instalaciones para desarrollar una serie de actividades como música, naturaleza, astronomía, gastronomía, parque infantil y, por supuesto, deporte.

Sin esquíes y con ropa ligera, la subida a los remontes no es tan aparatosa como en invierno. Y es que la estación pone en marcha el telecabina Borreguiles y el telesilla Veleta para trasladar a los visitantes que quieran hacer una ruta, ya sea a pie o en bicicleta.

Mientras que deslizarse por la nieve requiere cierta agilidad, en verano la montaña descubre senderos aptos para cualquier persona. Disfrutar de la singular belleza de Sierra Nevada con las rutas guiadas por la montaña o mediante salidas organizadas por expertos para conocer el entorno, el hábitat y la geología son algunas de las opciones que ofrece el pack de naturaleza. Hay seis senderos para elegir con una longitud de entre uno y cuatro kilómetros.

La estación se abre a los niños en su época de vacaciones con campamentos, mini olimpiadas, circuitos de cars sin motor e incluso actividades familiares relacionadas con la astronomía. Sierra Nevada también se entrega a la moda de los festivales de música y organiza el suyo propio: Por Todo lo Alto. El rock de bandas como Neuman o Cápsula se encargará de derretir la poca nieve que se haya resistido a abandonar la montaña.

Y como las bicicletas son para el verano, llega el momento de cambiar los esquíes por las dos ruedas. Una de las apuestas más importantes de la estación es el Bike Park, el más alto de España, y el que ofrece mayor desnivel. Concretamente, un kilómetro entre el Veleta y Pradollano.