Sevilla apuntala la resurrección de la VPO con financiación para más de medio millar de pisos en alquiler

Emvisesa obtiene la licencia para construir 83 VPO en Cisneo Alto dentro del nuevo Plan de la Vivienda

Antonio Morente

El ladrillo está resucitando en Sevilla y, aunque sea a un ritmo menor, de su mano lo está haciendo también la vivienda pública. A los proyectos ya en desarrollo para construir nuevas barriadas se van a unir las promociones impulsadas por el Ayuntamiento hispalense, con un alcalde, Juan Espadas (PSOE), que tiene motivos para estar satisfecho: ya tiene amarrada la financiación para hacer todos los pisos públicos en alquiler previstos hasta 2023.

El dinero para construir 549 viviendas, la práctica totalidad de las 562 incluidas en el programa de alquiler público, lo van a poner el Banco Europeo de Inversiones (40 millones de euros, la cantidad más importante en esta materia que ha destinado a Sevilla hasta la fecha) y el Instituto de Crédito Oficial (el ICO, que aportará la misma cifra), operaciones que ahora debe avalar el consejo de administración de la Empresa Municipal de la Vivienda (Emvisesa) y que permitirán poner en marcha siete promociones distintas que se licitarán el año que viene. En concreto, hablamos de actuaciones en la calle Vereda del Poco Aceite (en Valdezorras, con 135 hogares), San Juan de la Salle (5), Hacienda Rosario (218), Torreblanca (14), Kansas City (147) Ronda de Tejares (24) y León XIII (6).

300 euros mensuales de media

Los beneficiarios (en Sevilla hay unos 10.000 demandantes de VPO) pagarán un alquiler que, de media, rondará los 300 euros mensuales. Eso sí, la cantidad exacta dependerá de cada promoción y del tope legal que, para las rentas más bajas, estipula que el pago no puede superar el 30% de lo que gana la unidad familiar. En todo caso, hablamos de familias con ingresos limitados y que pagarán bastante menos del actual precio de mercado.

136, en octubre

Más rápidas van las cosas para poner en marcha otras 136 viviendas públicas, que se licitarán ya este mes de octubre gracias a que se cerró un acuerdo de financiación con Unicaja antes del verano. Esto permitirá desarrollar tres actuaciones en alquiler en la calle Sol, 83 en régimen de venta en Cisneo Alto y otras ocho (también en alquiler) en García Ramos, con la particularidad de que en esta última hablamos de 50 plazas, de ahí la cifra final de 136.

La de Cisneo Alto no será la única promoción en venta, ya que el Plan Municipal de Vivienda de Sevilla prevé hasta seis promociones más en este régimen: 24 pisos en el cuartel de Su Eminencia, 14 en Torreblanca, 125 en Pitamillo, 16 en La María, 111 en Kansas City y 92 en Tarso. Esto hace 465 viviendas, que unidas a las 562 previstas en alquiler nos da el total de 1.027 que el plan municipal prevé construir hasta el año 2023.

Comprar casas vacías

En paralelo se sigue trabajando en otra línea para aumentar el parque municipal de viviendas, que consiste en ir comprando casas vacías. Por esta vía ya se han adquirido 34 inmuebles (el desembolso para ello ha sido de unos dos millones de euros, abonados con fondos del propio Ayuntamiento), un primer paso que tendrá su continuidad con los nueve millones de euros que va a avalar el ICO para así hacerse con otros 150 inmuebles.

A todo esto también hay que unir una iniciativa de la que el Ayuntamiento hispalense se siente especialmente orgulloso, el primer proyecto de cohousing de gestión pública en Sevilla. Se ubica entre las calles Flor de Azalea y Flor de Papel, en Sevilla Este, y es un edificio de Emvisesa, ya construido y con 32 alojamientos, que hasta ahora había funcionado como residencia de estudiantes. Los destinatarios a partir de ahora serán de lo más variopinto: comunidad investigadora, educativa y deportiva (siete apartamentos), emigrantes retornados (tres), permutas con realojo simultáneo (dos), personas procedentes de rupturas de unidades familiares (tres), menores de 35 años y mayores de 55 (diez) y beneficiarios de actuaciones de realojo, rehabilitación y regeneración (siete).

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