Repsol y Forestalia dieron a conocer la semana pasada el mayor proyecto de hibridación energética impulsado en España, una operación a partir de la compra por parte de la compañía energética de 15 parques eólicos de la firma aragonesa para surtir de electricidad a un megacentro de datos en Escatrón (Zaragoza). Los 818 megavatios de la central de ciclo combinado que Repsol tienen en esta localidad más los 805 MW renovables provenientes de los molinos darán lugar una suma de récord de dos fuentes energéticas diferentes. Para la Plataforma a Favor de los Paisajes de Teruel y la Asociación Gent del Matarranya, sin embargo, la iniciativa se produce en un contexto de “opacidad” y además supone cambiar el destino inicialmente previsto para estos parques eólicos, que era “suministrar electricidad al área de Barcelona”.
Las dos compañías anunciaron la semana pasada el acuerdo, que permitirá “aprovechar la complementariedad” de las dos fuentes energéticas, “estabilizar el suministro, maximizar el uso del punto de conexión a la red y optimizar las infraestructuras y el mantenimiento”.
Los 15 parques eólicos que forman parte del proyecto. recordaron Repsol y Forestalia, están en fase de tramitación y desarrollo y cuentan con una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable.
El destino de esta gran fuente de electricidad es un único centro de datos, que por su tamaño puede estar entre los más grandes de europa: la granja de servidores que promueve Repsol en Escatrón para que explote un tercero. Según informó 'Expansión', Amazon ya habría tanteado esta opción.
Para esta infraestructura tecnológica, Repsol dispone de 402 MW de autoconsumo de energía renovable otorgados ya por Red Eléctrica de España. A ellos se sumará la energía de soport que aportará esta hibridación, lo que otorgará “una capacidad que posicionará este futuro centro de datos como uno de los más potentes del país”, apunta la compañía.
El director general de Generación Baja en Carbono de Repsol, João Costeira, señaló con motivo del anuncio que el “innovador proyecto de hibridación” permitirá a los desarrolladores del centro de datos “autoconsumir energía renovable de fuente eólica”. Por su parte, el director de Desarrollo Eólico y Solar de Forestalia, Fernando Samper García, apuntó que “es una oportunidad para la compañía de posicionarse de manera diferenciada en el mercado, aportando soluciones energéticas renovables e innovadoras”.
Críticas de entidades sociales
La Plataforma a Favor de los Paisajes de Teruel y Asociación Gent del Matarranya, sin embargo, han expresado sus dudas acerca de la iniciativa. La operación, firmada el 28 de agosto, incluye las centrales eólicas del llamado Clúster Begues y del Clúster Matarranya, “cuyos proyectos perdieron validez tras caducar sus permisos y ser archivados por el Ministerio de Transición Ecológica”, destacan. E inciden en que en el anuncio de la compra “no se detalló públicamente qué centrales eólicas forman parte de la operación”, un 'modus operandi' que “vuelve a poner de manifiesto la opacidad habitual de la industria energética en proyectos de gran envergadura”.
Por un lado, el Clúster Begues se denominó así por la subestación barcelonesa a la que se pretendía evacuar la energía, situada a más de 285 kilómetros de los municipios turolenses donde se proyectaban los aerogeneradores. Por el otro, los parques del Clúster Matarranya son un conjunto de seis instalaciones ubicadas en el entorno de la comarca del este de Teruel.
Las dos organizaciones destacan que puede haber un problema de índole técnica y ambiental: los estudios de impacto ambiental y DIA positivos con que cuentan los proyectos originales iban referidos “a infraestructuras y líneas de evacuación concretas que pretendían suministrar electricidad al área de Barcelona”. “Algo –continúan– sustancialmente diferente de lo que ahora se pretende: abastecer de energía a los centros de datos de Repsol en Escatrón”, lo que “supone una modificación muy relevante de los proyectos”. Desde su punto de vista, la normativa obligaría “a iniciar de nuevo todo el procedimiento de evaluación”.
Fuentes del Ministerio de Transición Ecológica han visto enmarcado sin embargo la operación en la normalidad de este tipo de compraventas. “Si hay modificaciones que implican que tienen que iniciar nuevos trámites, tendrán que hacerlo”, explican desde el Miteco, que recuerda que si no se cumplen “las condiciones de la DIA” no se autoriza la construcción y, de ese modo, “se pierde el derecho de conexión a la red”. Respecto al escenario de que algún proyecto haya caducado, eso no querría decir que “el proyecto de ingeniería sea inválido”: “Se puede volver a presentar”, indican las mismas fuentes.