El parque tecnológico que promueve el Gobierno de Jorge Azcón en Zaragoza, denominado DAT Alierta y que se ubica junto al campus Río Ebro, en el barrio del Actur, conllevará una inversión total de 201,5 millones de euros −de los que 164 millones serán fondos autonómicos− e implicará la creación de unos 1.000 puestos de trabajo. Esas son las previsiones que contempla el Ejecutivo y que plasma en la declaración de interés general autonómico (DIGA), publicada este miércoles en el Boletín Oficial de Aragón.
Parte de los suelos, unas 30 hectáreas, ya están desarrollados: los ocupan el Instituto Tecnológico de Aragón, el Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón. Universidad de Zaragoza- CSIC o la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Zaragoza. El resto, hasta 82 hectáreas, compondrán un recinto de carácter tecnológico en el que el Ejecutivo autonómico aspira a que se instalen empresas de esta tipología.
El grueso de los datos los dio a conocer la vicepresidenta y consejera de Presidencia, Economía y Justicia del Ejecutivo autonómico, Mar Vaquero, a principios de mes, pero aparecen ya negro sobre blanco en la DIGA. El proyecto se va a desarrollar en tres fases entre este año y 2029, con una primera etapa que ya ha comenzado y que concluirá en diciembre de 2026, en la que se llevarán a cabo los proyectos constructivos hasta la redacción del proyecto refundido del PIGA y su aprobación definitiva, y una segunda hasta mayo del 29 para la ejecución de las obras.
Una vez que concluyan estos trabajos, el DAT Alierta prevé ofrecer hasta 33 hectáreas de superficie para que se instalen empresas de carácter tecnológico, algo que queda fuera del actual plan. “Estamos dando forma a uno de los epicentros tecnológicos más importantes del mundo”, declaró solemne días atrás la vicepresidenta.
En cuanto a la creación de empleo que prevé el Ejecutivo autonómico, comprende 725 nuevos puestos de trabajo cuando se desarrollen las dos primeras fases, las que corresponden propiamente al impulso del DAT Alierta, y otros 500 cuando las empresas privadas de carácter tecnológico ocupen las parcelas que se van a ofertar, algo en todo caso en el aire. A este empleo, el Gobierno de Jorge Azcón suma casi 3.200 empleos que se mantendrían.
La mayor parte del gasto lo asumirá el Gobierno de Aragón con recursos propios. Para compensarlo, habrá ingresos por la venta de las parcelas y también se prevé monetizar la marca comercial del parque. Otros ingresos provendrán de las plazas de aparcamiento. Según lo que contempla el Ejecutivo autonómico, la inversión se recuperará en algo más de 12 años.
En cuanto a los gastos de gestión y mantenimiento del DAT Alierta, los asumirá el propio parque y los repercutirá entre todas las parcelas.
La primera fase tiene como promotores la Universidad de Zaragoza, que ampliará el edificio del CEMINEN; el IAF, que desarrollará un edificio de uso educativo y otro para alquilar a empresas, entre otros; el CSIC, que impulsará un edificio para ensayos I+D+i en energía, y el ITA, con un inmueble para laboratorios e investigación.
Mientras, en la segunda fase verá la luz la sede principal del DAT, la nueva sede de CIRCE y hasta tres edificios de promoción por terceros.
La mencionada sede aspira, según el documento hecho público este miércoles, a ser “la plaza principal” del nuevo parque tecnológico. En una parcela de casi 15.000 metros cuadrados, se ubica en el centro del complejo y se materializa como final del área de bancales. Ahí se llevarán a cabo eventos. Además, servirá como hub de alquiler para empresas.
En cuanto al edificio CIRCE, contempla una superficie de cinco hectáreas.
Finalmente, la tercera fase comprende los proyectos de edificios y actuaciones a desarrollar una vez aprobado el PIGA.
Por lo que se refiere a la inversión, el Gobierno de Aragón asumirá “en principio” 164 millones de euros, financiados con fondos propios. El resto hasta los 201,1 millones previstos provendrán de otras instituciones y de entidades privadas, según el Ejecutivo autonómico.