El Prismático es el blog de opinión de elDiario.es/aragon.
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Ha llegado el momento de la verdad. De la madurez política. De saber si los partidos que reclamamos un cambio de rumbo y de reformas de progreso somos capaces de encontrarnos. El reto es apasionante y, sobre todo, necesario. Millones de ciudadanos así lo dijeron con su voto en diciembre y por fin es el momento de demostrar que vamos en serio. Por parte del PSOE, lo tenemos muy claro. Hemos respetado los plazos y ante la enésima incomparecencia de Rajoy, es nuestra responsabilidad intentar formar Gobierno después de que el rey haya propuesto a Pedro Sánchez.
Tengo dudas de que otros quieran, pero no seré como ellos y no estableceré límites de desconfianza ni prevención porque no es la mejor predisposición para negociar los muchos retos que tenemos por delante. Esos retos no son, como un Rajoy en caída libre dice, los del rupturismo y la inestabilidad, sino los de retomar la agenda social y de igualdad. La que se ha perdido durante cuatro años.
Todo lo demás, para mí, es secundario. Ni quinielas de ministros, ni ruedas de prensa sobreactuadas ni presiones por doquier. Para mí y para miles de socialistas, es imprescindible cambiar el rumbo del país, un país en el que millones de ciudadanos han visto perder las condiciones mínimas de dignidad y que ahora pueden recuperar si existe el entendimiento obligado entre las fuerzas de progreso.
Eso será la nueva política. La regeneradora. La que dé una oportunidad y aparque recelos y desconfianzas. Vienen días en los que hay que aparcar el exhibicionismo y hay que trabajar sobre programas y pensando en que muchos millones de ciudadanos no nos perdonarían que la izquierda española y los partidos de cambio no hicieran el esfuerzo de entenderse. Es imprescindible y yo, como mujer progresista, voy a hacer todo lo posible para que las cosas cambien.
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