Teatro de marionetas frente a la despoblación: un pueblo de 17 habitantes acoge un festival con sello internacional

Miguel Barluenga

5 de agosto de 2025 22:49 h

0

La cultura vuelve este verano a algunos de los rincones más pequeños y menos poblados del Prepirineo oscense con la celebración de la cuarta edición del Festival Internacional Títeres en la Montaña. Se extiende a lo largo de todos los fines de semana de agosto y ofrece funciones gratuitas en cuatro localidades: Aguinalíu, Graus y La Puebla de Castro, en la comarca de La Ribagorza, y Peralta de la Sal, en la Litera.

La programación reúne a compañías profesionales procedentes de distintas regiones del país (Catalunya, Castilla y León, Aragón y Euskadi) e internacionales (Brasil y Nicaragua), con espectáculos dirigidos a públicos de todas las edades. Se llegan a reunir 1.200 espectadores y el centro neurálgico, Aguinalíu, presenta apenas a 17 habitantes.

Organizado por la asociación cultural La Borda del Títere y el grupo Trapusteros Teatro de la mano de sus directores, los titiriteros Marcos Pena e Izabela Brochado, el festival cuenta con la colaboración de los ayuntamientos participantes y de la comisión de fiestas de Peralta de la Sal. El festival mantiene su vocación descentralizadora, acercando el teatro de títeres y marionetas a pequeños núcleos rurales fuera de los grandes circuitos escénicos. Además de las funciones al aire libre en plazas y espacios públicos de cada municipio, se celebran varias representaciones en el Teatro del Barranco, el espacio principal del festival, ubicado en la parte alta de Aguinalíu.

El corazón del proyecto se encuentra en La Borda del Títere, una antigua casa de labranza rehabilitada por Trapusteros Teatro desde 2017. El edificio, que había permanecido en estado de ruina durante más de cuatro décadas, fue transformado en 2021 en un centro cultural estable dedicado al teatro de títeres.

Sus instalaciones incluyen una sala interior de pequeño formato, La Bodegueta, con capacidad para 30 personas, así como un teatro al aire libre, el ya mencionado Teatro del Barranco, que puede acoger hasta 80 espectadores y ofrece vistas a las montañas y al casco antiguo del pueblo. La Borda funciona también como espacio de residencia artística y de exposición permanente de marionetas, y constituye uno de los pocos proyectos culturales estables con sede propia en una localidad tan pequeña: Aguinalíu apenas supera la decena de habitantes empadronados.

Uno de sus impulsores, Marcos Pena, echa de menos una mayor implicación institucional en un evento que cuenta con un presupuesto de 3.600 euros. “De seguir así cambiaremos el rumbo, los ayuntamientos y las comarcas no parecen estar muy interesados. Nosotros asumimos las pérdidas, y parece que como es algo de títeres…”, lamenta, con excepciones “como el técnico de Cultura de Graus, Jorge Mur”. Las compañías “duermen y comen con nosotros”, una manera de ajustar los gastos.

Pena espera que pronto fructifique un acuerdo con Iberescena, el programa de apoyo a las artes escénicas en Iberoamérica, que contribuiría a la “internacionalización” de un festival que quiere poner el acento en el teatro popular y el género, con la presencia de titiriteras de Italia, México o Brasil. Trapusteros Teatro también gira este verano y tiene actuaciones previstas en las provincias de Burgos, Palencia, Huesca y también en Galicia.

El cartel de este año incluye cuatro espectáculos principales que recorren diferentes estilos dentro del teatro de marionetas. El festival arrancó el sábado 2 de agosto con ‘Pipa, el títere maravilla’, de la compañía catalana La Puntual, en el Espacio Pirineos de Graus, y continuó el domingo 3 en Aguinalíu. Esta obra recrea una comedia tierna y surrealista con títeres de guante, al estilo tradicional europeo.

El segundo fin de semana estará protagonizado por ‘The Puppet Circus’, de Alauda Teatro (Castilla y León), que se presentará el sábado 9 en Aguinalíu y el domingo 10 en la plaza mayor de La Puebla de Castro. Se trata de una función ambientada en una carpa circense imaginaria, con personajes que combinan humor, destreza y música en directo.

El 23 de agosto en la plaza de Peralta de la Sal, se podrá ver ‘Marieta la valiente’, una propuesta de Trapusteros Teatro que relata el viaje iniciático de una niña en busca de su mascota perdida, atravesando un bosque simbólico lleno de retos. La clausura tendrá lugar el domingo 24 con ‘Alaia Galtzagorria, mitología’, de la compañía vasco-nicaragüense Títeres Ostomila. Esta función introduce al público en el imaginario mitológico vasco a través de un viaje para recuperar un tesoro mágico robado.

Además de las funciones teatrales, el festival incluye una exposición dedicada al mamulengo, el teatro de títeres popular del noreste de Brasil. Las piezas expuestas -fotografías, marionetas y objetos- permiten conocer una tradición que forma parte del repertorio habitual de Trapusteros Teatro, grupo con amplia trayectoria internacional especializado en esta técnica.

Con esta programación, Títeres en la Montaña consolida su propuesta cultural basada en la cercanía, la profesionalidad artística y el compromiso con la vida rural. En un contexto de despoblación generalizada, el festival se erige como una herramienta de dinamización local que utiliza el arte para conectar a visitantes, vecindario y artistas en un entorno singular. Toda la información actualizada sobre horarios, lugares y compañías puede consultarse en la página web oficial del festival: www.labordadeltitere.org.