Subida al Peñón de la Mata
Localizamos la bonita Sierra Arana adosada al Parque Natural de la Sierra de Huétor, aunque no gozando aquella del nivel de protección que tiene esta última. Se extiende de oeste a este sobre una base de roca caliza, en la que abundan los paisajes cársticos, bosques de grandes y robustos pinos, chaparros y monte bajo. Para los amantes de la fauna existen desde cabras montesas, jabalíes, ardillas, zorros, hasta numerosas especies de aves rapaces.
Dentro de los límites de Sierra Arana se halla el Peñón de la Mata, formando parte de los picos más altos, entre los que predominan los 2.029 metros de la Peña de la Cruz. Se trata de una cumbre esbelta y muy visible conforme nos aproximamos a la Sierra de Cogollos Vega, pueblo cercano a la capital por el que pasa la Ruta del Califato.
La inaccesibilidad del Peñón de la Mata sirvió como refugio a miembros de los dos bandos que se enfrentaban durante la guerra civil española, en su cumbre y faldas se encuentran trincheras y barracas testigos del lado oscuro de nuestra historia.
Comienzo de la actividad
Para comenzar este itinerario, deberemos seguir la indicación de un cartel blanco que nos marca el Camino de Diezma y Peñón de la Mata. Justo antes de entrar en el pueblo, tras una curva con un puente, vemos la señal. Subimos por una pronunciada cuesta, que tras un zigzag entre las calles de Cogollos Vega, nos lleva al inicio de nuestro camino. Este tramo lo haremos en coche, aunque si apetece o no vamos en automóvil, se puede realizar a pie, incrementando en más de media hora este paseo.
Continuamos hasta que un cable con una señal de prohibido el paso nos impide seguir, aquí dejaremos el vehículo para dar inicio a la subida del Peñón de la Mata. En un principio caminamos entre un denso pinar, con árboles muy frondosos y altos. Apenas entran unos rayos de sol a través del follaje del bosque, iluminando nuestros primeros pasos en una leve, aunque continua, subida. A nuestra izquierda y en época de lluvias, nos acompaña un pequeño arroyo, descendiendo suavemente con forma sinuosa.
Llegamos a una segunda cadena tras pasar un riachuelo, continuando por pista y después de una media hora desde el comienzo de la actividad damos con el cortijo de Calialfaqui. Actualmente usado como ganadería, nos encontramos inmersos y rodeados de un gran número de reses y algún equino. Para los más miedosos decir que son mansos, aunque en caso contrario siempre queda la posibilidad de subirse a un pino.
Paso a paso rodeamos el cortijo, pasamos junto a una cerca llena de ganado que dejamos a nuestra derecha. Omitimos todos los caminos que salen a nuestra derecha. Justo después del cortijo Calialfaqui, nos desviamos en la bifurcación a la izquierda, dando un giro de ciento ochenta grados y dirigiéndonos hacia el oeste. En este tramo descendemos ligeramente hasta cruzar un nuevo arroyo, discurriendo nuevamente bajo otro bosque de enormes pinos y algún que otro chaparro.
Subimos por la pista y observamos maravillosas vistas de la Peña de la Cruz de 2.029 metros, del pico Orduña o Telégrafo de 1.918 metros y a lo lejos del más alto del Parque Natural de Huétor, el pico Majalijar de 1.861 metros. Tras pasar una zona con tajos de caliza de colores anaranjados y grises, vemos un camino a nuestra izquierda, habremos caminado alrededor de una hora. Para no equivocarse vemos justo a su entrada unas ruinas, continuamos y las dejamos a la derecha pasando por otro denso pinar.
Ahora debemos permanecer atentos y desviarnos antes de una explanada en la que muere esta pista. Cogeremos un sendero poco marcado a nuestra derecha, hasta llegar en breve a una cañada con un tajo de caliza roja a su izquierda. Subimos por entre las piedras, eligiendo el mejor camino y esquivando los tramos más difíciles y verticales. Nos recibe un collado con ausencia de árboles, en el que el matorral de baja montaña es el protagonista. El Peñón de la Mata emerge ante nosotros con aspecto inaccesible y rodeado de un muro vertical de roca.
Desde este collado buscamos un sendero que a media ladera nos pasea en dirección a la puesta de sol. Debemos andar por el lado derecho del Peñón de la Mata en el sentido de nuestra marcha, situándonos en poco tiempo bajo una cañada. Por esta misma baja una pedrera, que nos hará más dificultosa la coronación. Existe algún que otro escalón de escalada fácil, aunque no por ello evitará la conclusión de nuestra actividad. Deberemos permanecer atentos a la ascensión más evidente y fácil, evitando aquellos tramos de complicada realización.
Una vez en la cumbre, localizaremos su punto más alto con la finalidad de vencer a esta enorme mole de roca calcárea. Disfrutaremos de maravillosas vistas al macizo de Sierra Nevada, mirando hacia el este, y en días claros, apreciaremos incluso la Sierra de Baza rodeada por el altiplano granadino. Al costado contrario está la cercana Sierra Elvira, el pantano de Cubillas y en el horizonte la Sierra de Loja, junto a todos los montes de olivos de la zona poniente. También seremos testigos de la historia de nuestro país, viendo en su cumbre una barraca usada en la guerra civil.
Para descender lo haremos por la ladera sur, buscando la bajada más evidente y de menos dificultad, permaneciendo muy atentos y manteniendo precaución en todo momento, pues existen lugares en los que el destrepe nos puede complicar la actividad obligándonos en alguna que otra ocasión a un retroceso inesperado. Nuestro objetivo es un sendero de color ocre que se ve a lo lejos junto a un pinar, justo en el límite del Parque Natural. Para ello, en la cumbre lo localizaremos y así sabremos la dirección a seguir.
Una vez pasado el tramo más difícil de la propuesta, continuamos por el sendero ocre. Los carteles de Parque Natural nos indican que vamos por el camino correcto. Seguimos hasta una pista que se adentra en el pinar, caminando por ella para en poco tiempo desviarnos a la derecha por un barranco con un camino blanco. Desde aquí continuamos unos metros hasta ver un nuevo sendero, que baja por el cauce del barranco hasta llegar al lugar de inicio de esta ruta.