Interior expulsa a otros 36 malienses a Mauritania desde Canarias
El Ministerio del Interior continúa expulsando a migrantes desde Canarias hacia un país que no es el suyo. El pasado lunes 17 de febrero febrero, un nuevo vuelo de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex), el tercero en lo que va de año, partió desde el aeropuerto de Tenerife Norte hacia Mauritania con 51 personas a bordo. Tal y como ha reconocido el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, ninguna de ellas tenía nacionalidad mauritana. En concreto, la mayoría de ellas procedía de Malí (36), 13 eran senegalesas, una de Gabón y otra de Costa de Marfil.
Durante el operativo de deportación los técnicos examinaron las condiciones del embarque, la documentación relativa a las devoluciones y, además, se realizaron tres entrevistas durante el vuelo. No ha sido hasta este miércoles 19 cuando se han notificado en el Defensor del Pueblo los detalles de la deportación, a pesar de que Televisión Española ya había adelantado este martes que un vuelo de Frontex con medio centenar de migrantes había salido desde Tenerife.
A pesar de las denuncias sociales que han recibido estas expulsiones ejecutadas por el Gobierno de España, ya son 139 los migrantes deportados por el Ejecutivo, aprovechando el acuerdo bilateral que firmó en 2003 con Mauritania. De esta cifra, 106 son malienses, de los cuales al menos 14 expresaron su voluntad de solicitar protección internacional por la situación de conflicto que atraviesa su país de origen, donde, según Acnur, a diario se detectan secuestros, ataques a escuelas y hospitales, asesinatos, vulnerabilidad infantil y agresiones sexuales. Aún así, este grupo fue internado en el CIE de Hoya Fría y enviado a Mauritania el 20 de enero.
Interior justifica estas devoluciones asegurando que el acuerdo con Mauritania se aplica también a quienes, a pesar de no tener nacionalidad mauritana, hayan pisado el país durante su itinerario. Sin embargo, de acuerdo con los autos de internamiento a los que tuvo acceso Canarias Ahora, estas 14 personas coincidieron en que habían partido desde Senegal hacia el Archipiélago de forma directa.
Distintas ONG como la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) o el Servicio Jesuíta a Migrantes así como la Unión Progresista de Fiscales han denunciado estas expulsiones exprés. Además, CEAR ha asegurado que, una vez en manos de las autoridades mauritanas, los malienses son trasladados hasta la frontera con Malí, quedando de nuevo expuestos ante la guerra.
0