Comienza el baile en la NBA
Las 30 franquicias de la NBA, tras 82 partidos de liga regular, han cerrado esta semana la distribución de las 16 plazas correspondientes para los playoffs. El reparto, tras tanto encuentro, después de seis meses de competición celebrados a un ritmo frenético y con el balance de victorias y derrotas bien definido, ha descifrado el potencial de cada equipo y, sobre todo, ha dado cierto orden a la parrilla de aspirantes para alcanzar, en junio, el anillo de campeón. Atrás quedan ensayos y evaluaciones. Ahora comienza el baile.
82 partidos han coronado a los Cavaliers de Cleveland como el equipo más fuerte. Con LeBron James al mando [será proclamado probablemente MVP (mejor jugador) de la liga regular], la franquicia de Ohio retoma el asalto al título. En 2008 se quedaron, apeados por los Celtics de Boston [defensores del título] en la final de la Conferencia Este, cerca de la meta. En 2007 incluso llegaron a disputar las Finales ante los Spurs de San Antonio, que en aquella ocasión, con Tim Duncan, Manu Ginobili y Tony Parker en plan estelar, no dieron opción a los Cavs (4-0).
Ahora los Cavs han reunido, alrededor de LeBron James, el mejor equipo posible. Incluso han editado una serie superior a las dos versiones anteriores. Mike Brown, técnico del conjunto de Cleveland, cuenta con una plantilla amplia y complementaria. Zydrunas Ilgauskas aportará puntos e intimidación en la zona. Mo Williams servirá como desahogo ofensivo en el perímetro. Joe Smith y Anderson Verajao añadirán oficio sobre la pintura. Y Daniel Gibson, Delonte West,
Los Cavs tendrán el factor cancha a favor durante todos los playoffs. Incluidas las Finales de la NBA, cita en la que se presentarán si son capaces de hacer descarrilar a los Celtics de Boston y a los Magic de Orlando, sus rivales más fuertes en la Conferencia Este. La franquicia de Massachusetts defiende la corona que ganó el curso pasado y que glorificó al Big Three verde: Ray Allen, Paul Pierce y Kevin Garnett.
Los Celtics no tienen tanta hambre como el año pasado [el penúltimo título lo habían conseguido en 1986], no se han mostrado tan fuertes como en el curso anterior. Esta vez no tendrán el factor cancha a favor y el Garden no será tan decisivo como en los últimos playoffs. Pero tienen orgullo y conocen el camino hacia la victoria. Su principal problema, ahora mismo, reside en una rodilla de Kevin Garnett.
Garnett, posible baja
El ala-pívot [jugador defensivo del año en 2008] acumula varias semanas de baja por lesión y Doc Rivers [entrenador de los Celtics] admitió este jueves que su participación en las series finales es más que dudosa. Sin Garnett, el equipo de Boston quedaría a merced de LeBron James y los Cavs. Sin los puntos, sin los rebotes y sin la intensidad del jugador de Carolina del Sur, el aura de los campeones se empequeñecería en la costa atlántica.
La otra gran alternativa en el Este la presentan los Magic de Orlando. En torno a la inmensa figura de Dwight Howard, la franquicia de Florida aspira a regresar a las Finales [peleó por el título contra los Rockets de Houston en 1995]. Stan Van Gundy, entrenador del equipo, cuenta con un quinteto titular, con Hedo Turkoglu y Rashard Lewis, capaz de aguantar en pie la embestida de cualquier rival, pero la profundidad de la plantilla, en la que apenas destacan secundarios como Rafer Alston o el tirador J.J Redick, condiciona su recorrido en los playoffs.
En la Conferencia Este también valdrá la pena seguir los pasos de los Heat de Miami y ver hasta dónde es capaz de guiar Dwyane Wade a la franquicia bajo control de Pat Riley. El escolta ha firmado una temporada extraordinaria y lidera la reconstrucción de un equipo campeón en 2006. Los Bulls de Chicago, con Vinny del Negro en el banquillo y jóvenes talentos como Derrick Rose [novato del año], Ben Gordon, Luol Deng [los últimos, compañeros de Joel Freeland en la selección de Gran Bretaña], Joakim Noah y Tyrus Thomas vuelven a los playoffs y en primera ronda embestirán en más de una ocasión a los Celtics.
Los Lakers, favoritos en el Oeste
En la Conferencia Oeste, los Lakers de Los Angeles son los claros favoritos. Ningún equipo ha sido capaz de discutir el dominio del conjunto californiano en el territorio situado entre el Medio Oeste y el Pacífico. Phil Jackson, que aspira a su décimo anillo de campeón como entrenador [de lograrlo superaría al mítico Red Auerbach], controla un quinteto titular demoledor [Derek Fisher, Kobe Bryant, Trevor Ariza, Pau Gasol y Andrew Bynum] y una segunda unidad que genera muchas dudas [Lamar Odom, Sasha Vujacic, Jordan Farmar, Luke Walton o Josh Powell].
Su descomposición en las Finales del año pasado, ante un archienemigo como los Celtics, y su floja trayectoria durante el mes de abril han generado dudas sobre el potencial y fortaleza de los Lakers. Sospechas y vacilaciones que deberán despejar al son que marquen la ambición de Kobe Bryant [hambriento por demostrar que puede ganar sin la compañía de Shaquille O'Neal], la capacidad de Pau Gasol para elevar su intensidad, la progresión de Andrew Bynum, la entereza de secundarios como Odom, Ariza y Vujacic y la sabiduría zen de Phil Jackson.
En el camino de los Lakers por el Oeste no aparece, a priori, ningún adversario de capaz de hacer temblar a los angelinos. Con Manu Ginóbili lesionado y Tim Duncan con un año más sobre su anatomía, los Spurs de San Antonio ya no son el ogro de Texas. Los Jazz de Utah no defienden como les exige Jerry Sloan y los Hornets de Nueva Orleans han perdido un punto de solidez por la lesión de Tyson Chandler, circunstancias que les dejan un par de peldaños por debajo de los Lakers.
Asoman otra vez por los playoffs los Trail Blazers de Portland, jóvenes, buenos y descarados. Con el tinerfeño Sergio Rodríguez en sus filas, la franquicia de Oregón se presenta en un coto donde será habitual verle cazar en los próximos años. El equipo de Nate McMillan, al que Kevin Pritchard ha dado una plantilla espléndida y con muchas posibilidades, se nutre de los puntos Brandon Roy y LaMarcus Aldridge para buscar la victoria. A esa pareja añade el oficio de gente como Steve Blake o Joel Przybilla, el atrevimiento de Rudy Fernández, Travis Otlaw o Nicolas Batum y la presencia [con recelos por desmontar] de Greg Oden.
Los Nuggets de Denver, con George Karl [ex entrenador del Real Madrid] al frente, han cerrado la liga regular con el segundo mejor récord de victorias en el Oeste, una marca que encuentra fundamentada en la incorporación de Chauncey Billups y la marcha de Allen Iverson a los Pistons de Detroit. Con Carmelo Anthony y J.R.Smith en el perímetro, la franquicia de Colorado podría prolongar su camino en los playoffs más de lo habitual.
Primera ronda de playoffsplayoffs:
Conferencia Este
-Cleveland Cavaliers (66 victorias - 16 derrotas) - Detroit Pistons (39-43):
Los Pistons, a las puertas de comenzar una reconstrucción, son el único equipo con un balance negativo que ha sido capaz de entrar en los playoffs. Ni siquiera la presencia en sus filas de Rasheed Wallace, Rip Hamilton Tayshaun Prince, Antonio McDyess o Allen Iverson, ni la pujanza de Rodney Stuckey, Jason Maxiell o Amir Johnson le dan muchas opciones ante LeBron James y los Cavs. La diferencia entre ambos es abismal: los Pistons están en plena descomposición; los Cavs buscan la gloria.
4-1 para los Cavaliers.
-Boston Celtics (62-20) - Chicago Bulls (41-41):
Los Celtics, de entrada, tendrán que superar el primer golpe de la postemporada: no podrán contar en los primeros partidos con Kevin Garnett. Una baja fundamental ante un rival duro, dinámico y ambicioso. Derrick Rose se estrena en los playoffs ante Marbury y Rondo al mando de unos Bulls sin antídoto para Paul Pierce. Las rotaciones interiores, salvo Tyrus Thomas, tendrán un papel secundario ante la artillería de ambos equipos en el perímetro.
4-2 para los Celtics.
-Orlando Magic (59-23) -Philadelphia Sixers (41-41):
Los Sixers, con Elton Brand lesionado, dan por buena ya su sola presencia en las series finales. André Miller, con 33 años, deberá marcar el ritmo ante bases de menor categoría, pero ni su físico da para trazar el rumbo de una serie al mejor de siete partidos ni sus compañeros parecen una amenaza real para unos Magic que deberán afrontar, a priori, su gran reto en semifinales ante los Celtics de Boston.
4-1 para los Magic.
-Atlanta Hawks (47-35) - Miami Heat (43-39):
La serie más igualada estará, probablemente, en manos de un solo jugador: Dwyane Wade. La fortaleza y cohesión de los Hawks, que en el ejercicio anterior llegaron a meterle el miedo en el cuerpo a los Celtics de Boston, deberá aumentar para frenar al escolta de los Heat, que llega acompañado por Michael Beasley. La tarea recaerá en Joe Johnson, el hombre más solvente del conjunto de Georgia, que deberá multiplicarse en ambos extremos de la cancha.
4-3 para los Heat.
Conferencia Oeste
-Los Angeles Lakers (65-17) - Utah Jazz (48-34):
Los Lakers, con Kobe Bryant al frente, vuelven a la carga. E inician su asalto al anillo en un territorio habitualmente hostil para la franquicia de Los Angeles: Salt Lake City. Frente a frente, el desenfreno californiano contra la contrición mormona. Dos estilos de entender la vida y el baloncesto. La temporada pasada, en semifinales de conferencia, ganó el equipo de Phil Jackson (4-2). Los Lakers parecen más fuertes con Bynum y en los Jazz la defensa ya no asusta. Ni Mehmet Okur, ni Andrei Kirilenko, ni Carlos Boozer, ni Deron Williams parecen suficiente para frenar a la Mamba Negra [Kobe Bryant] y compañía.
4-1 para los Lakers.
-Denver Nuggets (54-28) - Nueva Orleans Hornets (49-33):
El duelo entre Chauncey Billups y Chris Paul marcará una serie en la que Carmelo Anthony, cerca del aro, puede rematar a los Hornets. David West y Kenyon Martin se verán las caras en un pulso igualado en la zona, mientras que J.R. Smith podría desnivelar algo la balanza en el perímetro a favor de unos Nuggets más sólidos que en años anteriores, pero aún endebles para grandes hazañas en los playoffs.
4-2 para los Nuggets.
-San Antonio Spurs (54-28) - Dallas Mavericks (50-32):
La baja, por lesión, de Manu Ginóbili lo condiciona todo. Sin el escolta argentino, los Spurs han dejado de aspirar al anillo de campeón. Sin embargo, el equipo de Greg Popovich presentará batalla por orgullo en la postemporada. Con Tim Duncan, Tony Parker, Drew Gooden, Michael Finley, Fabricio Oberto, Kurt Thomas y Roger Mason parece suficiente para superar a un rival aún groggy por su derrota en las Finales de 2006 ante los Heat de Miami [dominaban aquella serie 2-0] y que, salvo Dirk Nowitzki, muestra una línea bien plana de juego [Jason Kidd, Jason Terry o Eric Dampier] pese a los continuos cambios de fichas realizados por Mark Cuban [propietario de los Mavs].
4-2 para los Spurs.
-Portland Trail Blazers (54-28) - Houston Rockets (53-29):
La serie más atractiva, posiblemente, de toda la primera ronda de playoffs. Y además con el base tinerfeño Sergio Rodríguez en el reparto. Los Rockets tratarán de llevar el duelo al terreno de Yao Ming. Ahí, los Blazers no tienen antídoto (Przybilla y Oden] para atar en corto al pívot chino. Además, Ron Artest y Shane Battier ofrecen garantías para cortar el torrente anotador de Brandon Roy [referencia ofensiva de los Blazers], mientras que el duelo entre Luis Scola y LaMarcus Aldridge podría ser la mejor opción para Portland en ataque. Los secundarios, entre tanta igualdad, tendrán bastante peso. Y ahí deberá asumir galones Rudy Fernández, un jugador siempre sublime en las grandes ocasiones.
4-3 para los Rockets.
[Los playoffs de la NBA se podrán seguir, a partir de este sábado, en Digital Plus y Cuatro].