Derrota sin dolor para la ÑBA
Salvo sorpresa españa se medirá a Francia en el O2 en los cuartos de final y evitaría en las semifinales al actual campeón olímpico, el 'Dream Team' estadounidense de Kobe Bryant y Lebron James.
Después de la derrota contra Rusia, era el partido que nadie quería ganar, a pesar de las declaraciones de los entrenadores, de los jugadores de ambos equipos y del propio presidente de la FEB, Pepe Sáez. Ganar suponía la condena de ir por la parte complicada del cuadro, de enfrentarse al 'Dream Team' de Estados Unidos en unas hipotéticas semifinales y decir casi adiós a la posibilidad de optar al oro.
Pero España se metió en faena desde el inicio, con Pau Gasol muy certero. Suyos fueron 13 de los primeros 20 puntos de España, que se marchó (20-13) en el tanteo casi por inercia, sin grandes alardes, con una buena defensa, los puntos de Pau y los errores del grupo de Rubén Magnano, un técnico argentino campeón olímpico en el banco de Brasil. Y al mayor de los Gasol le siguió la conexión Sergio Rodríguez-Ibaka, que, incluso, amplió la sangría (26-17) carioca.
España se frenó cuando Sergio Scariolo dejó en el banco a Pau Gasol para que tomara aire fresco, y Brasil lo aprovechó. Un parcial de 11-17 apretó al máximo (37-34) el encuentro que nadie quería ganar y el de Sant Boi y su hermano Marc impusieron su dominio bajo los aros para devolver las cosas a su sitio al descanso (44-38), mientras el campeón de la NBA Lebron James presenciaba en la grada el monólogo de los Gasol.
Con ventajas de 8-10 puntos favorables (57-47, min. 26) a los subcampeones olímpicos se consumía un partido sin la tensión entre dos equipos clasificados para los cuartos, en el que el que parecía que más quería ganar era España y los Gasol seguían enchufados en la pintura sin que Anderson Varejao ni Tiago Splitter pudieran hacer nada por evitarlo. Y cuando no estaban ellos, funcionaba el dúo Felipe Reyes y Serge Ibaka para mantener a raya a un Brasil al que parecía poco importarle la derrota.
La 'segunda unidad', los teóricos suplentes, mantuvo con una mínima delantera (72-67) a España cuando volvió a la cancha Pau, que se intentó echar a la chepa el equipo justo cuando Brasil volteó el partido (73-75) con un triple de Barbosa, un martillo pilón desde la línea de 6,25 y que cambió él sólo, junto a Varejao, el decorado que parecía destinado a un triunfo español desde el arranque, pero que enloqueció en los minutos finales.
España quiso ganar para mantener a salvo su ética, pero, como contra Rusia y casi contra Gran Bretaña, se quedó sin respuesta en los minutos finales. “Cada uno elige entre la ética y los valores”, dijo Scariolo. Y la ñBA no quiso traicionar los valores que le hicieron campeona del mundo, de Europa y subcampeona olímpica, pero cuando quiso darse cuenta (76-82) Brasil se le había escapado y poco pareció importarle.
Brasil le derrotó por vez primera desde que lo hiciera en un amistoso en Seattle (Estados Unidos) en 1990. La mala noticia fue que encajó su segunda derrota consecutiva en el torneo y que acabó como tercera de grupo, pero la buena fue que, si Argentina no da la sorpresa en el último encuentro de la primera fase contra Estados Unidos, Francia será su rival en el cruce de cuartos y no se encontraría a Estados Unidos hasta la final. Fue la derrota menos dolorosa para España que, no obstante, tendrá mucho que mejorar si quiere repetir la final de Pekín.
Ficha técnica:
España: Calderón (-), Navarro (7), Rudy Fernández (-), P. Gasol (25), M. Gasol (20) -cinco inicial-, Rodríguez (2), Reyes (6), Claver (-), San Emeterio (3), Llull (3), Ibaka (14) y Sada (2).
Brasil: Huertas (2), Álex García (3), Barbosa (23), Varejao (7), Splitter (11) -cinco inicial-, Machado (3), Neto (6), Torres (6), Taylor (7), Giovannoni (7) y Vieira Sousa (13).
Parciales: 26-17, 18-21, 22-19 y 16-31.
Árbitros: Estévez (ARG), Vázquez (PUR) y Lottermoser (ALE).
Pabellón: Basketball Arena.