Ferrer agranda su leyenda y se planta en semifinales
Ferrer vuelve a las semifinales del 'grande' neoyorquino tras cinco años y con la etiqueta de luchador y gladiador más justificada que nunca. Después de ir perdiendo 2 sets a 1 y de marchar en el quinto y definitivo set con un preocupante 4-1 en contra, el tenista español no apartó la mirada de las semifinales y con casta y descaro se plantó entre los cuatro mejores de Flushing Meadow. Ahora, Juan Martín del Potro o Novak Djokovic serán su escollo antes de una final histórica.
No comenzó bien el tenista de la 'Armada' el asalto a las semifinales. El tenista español perdió su saque en el primer juego del partido, pero su rival tampoco empezó por todo lo alto con lo que en el cuarto juego logró recuperar el saque perdido (2-2). Y es que ambos tenistas, con repertorio y características parecidas, salieron con nervios y cierta especulación.
A partir de ahí, el de Jávea siguió encarrilando buenos momentos y pasó por encima de su rival sumando juegos sin cesar. Así las cosas, con un Tipsarevic aun sin mostrar lo que tenía guardado, Ferrer sumó el primer set a su casillero (3-6). A continuación, el tenista serbio fue entonándose poco a poco aunque Ferrer se mantuvo a un buen nivel.
Con ambos ya rodados, el set apenas dio opciones de rotura quedando condenado al 'tie-break'. En la muerte súbita, Tipsarevic estuvo más acertado y empató el partido tras una primera ventaja (4-1) que no desaprovechó (7-6(5)). El tenista serbio fue metiendo más empuje en sus golpes y presentó definitivamente su candidatura a hacerse con el billete a semifinales.
Así las cosas, los dos gladiadores mostraron su mejor cara en el tercer set. Con golpes largos y carreras por todo el asfalto neoyorquino, Tipsarevic y Ferrer levantaron al público de la Arthur Ashe. En el quinto juego, el serbio apretó el acelerador y el tenista español acusó un momento de intermitencia en su juego perdiendo el saque. El serbio aprovechó su momento dulce para sentenciar el set sin contemplaciones (6-2).
Ferrer estaba contra las cuerdas y el desafío de remontar no comenzaba bien. Sin embargo, tras rozar un 'break' en contra que pudo ser fatídico, 'Ferru' resurgió con contundencia para seguir con vida y encaminar la manga con una rotura a favor en el octavo juego. De esta forma, el tenista español empató el partido a continuación culminado con éxito el cuarto set (3-6).
Aprovechando el buen momento y las dudas en la cabeza del serbio, Ferrer salió arrollador en el quinto y definitivo set. En el primer saque de su rival, el español tuvo dos bolas de 'break', pero lamentablemente no las supo aprovechar. La máxima de 'el que perdona la paga' no tardó en cumplirse. Tipsarevic hizo pagar a Ferrer su benevolencia y rompió su saque para ponerse por delante (2-0).
Con este último golpe, Ferrer se derrumbó en parte, mientras que su rival gozaba de la ventaja suficiente para ahorrar energías y concentrarse en su saque (4-1). Sin embargo, en un nuevo empuje del incansable tenista de Jávea, el partido dio un nuevo giro con la rotura del español a Tipsarevic en el séptimo juego (4-3).
Ferrer parecía encarrilar el partido en el noveno juego, pero el español no aprovechó un 15-40 entorpecido también por una caída de Tipsarevic que necesitó asistencia. Al serbio le vino de perlas el parón ya que remontó las dos bolas de rotura en contra e incluso obligó a Ferrer a emplear sus últimas fuerzas para forzar el 'tie-break'.
En la definitiva muerte súbita la igualdad siguió latente (1-1, 2-2, 3-3). Sin embargo, Ferrer aprovechó un segundo saque del serbio para romper la igualdad (3-5) y dejar para el final las últimas carreras del auténtico gladiador del tenis. Como si no hubiesen cuatro horas y media, el tenista de Jávea sentenció un épico partido para volver a las semifinales de Nueva York cinco años después.