Y llegó la victoria
El Tenerife obtuvo una primordial victoria ante un grisáceo Rayo Vallecano que le permite mitigar su angustia clasificatoria, en un partido en el que el equipo chicharrero salió con una apuesta ofensiva desde los instantes iniciales.
Así en el minuto trece una internada en solitario en el área del “Chico” Lozano permitió al hondureño disparar a puerta con mucha intencionalidad, pero se topó con la salida de Gazzanica, que envió el balón a córner.
En este lanzamiento de esquina se originó el primer tanto, cuando un impreciso despeje de la zaga permitió a Camille adelantarse a un defensor y centrar para que Lozano, de un potente cabezazo y en carrera, enviase el balón a la red.
Esta mínima ventaja supuso una inyección anímica para el Tenerife, que poco después logró un nuevo tanto con el senegalés Amath como protagonista, al aprovechar un largo despeje de Aitor Sanz para introducirse en el área y, tras regatear a uno de los centrales, marcar con un disparo raso.
Pero esta ventaja no trajo calma alguna, puesto que Fran Beltrán en el veintisiete, se encargó de aminorar la diferencia con un gran disparo desde fuera del área, que tras rozar ligeramente en la espalda de Germán se coló en la portería de Dani.
Lozano, instantes después, dispuso de una buena ocasión para incrementar la ventaja, pero su disparo con la pierna izquierda lo repelió el larguero, y en el treinta y cinco el propio internacional hondureño remató alto un franco centro de Suso.
Así se llegó a una reanudación en la que el Rayo salió con un poco más de iniciativa, pero al contragolpe fue el Tenerife el que llegó con peligro, como en una jugada dentro del área de Amath en el cuarenta y nueve, que permitió a Jouini rematar ante Gazzaniga, pero el meta estuvo muy acertado y despejó el balón.
Luego Amat en el sesenta y siete anotó por segunda vez, cuando recibió una milimétrica asistencia de Aitor Sanz para batir al meta visitante con un sutil toque, aunque esta alegría no duro mucho, puesto que Manucho, dos minutos después, cabeceó un centro de Nacho.
Jonathan puso en un gran apuro al meta internacional venezolano Dani en el ochenta, pero su potente disparo lo rechazó con apuros, transcurriendo el resto del encuentro con un desesperado Rayo ante un cuadro insular, que esta vez si que supo mantener la mínima ventaja en el marcador.