Las Palmas sufre la inspiración del Barcelona
Advertía Setién que si en el Barcelona están inspirados, su equipo no tendría ninguna opción y sólo podrían aspirar a ser espectadores del fútbol de los blaugranas.
Y fue lo que sucedió en el Camp Nou durante los 90 minutos. Setién había recetado mantener la posesión ante el equipo que lleva estructurando durante años su juego en base a esa idea. Al final del partido, los datos ilustraron el partido: el Barcelona tuvo un 60% el balón y disparó más de 20 veces, la mitad a portería, a los dominios de Varas, por siete de los amarillos (solo uno entre los tres palos).
Los de Luis Enrique dominaron absolutamente todas las facetas del juego, manteniendo la pelota y circulando la posesión por todo el campo ante la impotencia amarilla, incapaz de poder sacar el balón jugado ante la presión alta de los locales, algo que fraguó más de un gol local.
El monólogo blaugrana comenzó en el minuto 1 y en el 14' ya encontraron el camino al gol. Luis Suárez anotaba el primero tras un pase de André Goméz, quien previamente había recibido una asistencia en profundidad de Aleix Vidal, dos apuestas de Luis Enrique para el encuentro frente a Las Palmas que estaban respondiendo muy bien.
El gol, lejos de enfriar al Barca, hizo que se volcaran aún más para rematar a los de Setién, que no olían la pelota. Sólo seis minutos después Rafinha tuvo otra ocasión clara, pero decidió rematar (fuera) en lugar de pasar a Luis Suárez, sólo en el área pequeña.
Las Palmas trataba de salir a la contra sin éxito y ante la avalancha azulgrana se sumó que David García tuvo que retirarse del campo por molestias. Con diez en el campo, André Gomez, tras un pase de Busquets, controlaba dentro del área, pero Javi Varas salvaba otra muy clara, cumplida la media hora de encuentro. Aythami Artiles fue el encargado de suplir a David García.
Unos minutos después Varas no conseguía atajar un balón que recogía Messi y, tras regatear a varios defensas, la ponía para el remate, sin éxito, de sus compañeros.
En el 37 de juego Las Palmas consiguió la posesión más larga de sus filas en campo contrario e incluso Viera conseguía disparar, muy desviado, a portería desde fuera del área.
Pero era una ilusión, porque el monólogo del Barca continuaba. Hélder López recibía la amarilla por hacer una falta al borde del área y Vara desviaba a corner el disparo de Messi.
Al borde del descanso, de nuevo el argentino robaba un balón providencial a Aythami Artiles, pero Javi Varas le ganaba el mano a mano. El portero sevillano, el mejor de los suyos, evitaba que los azulgranas se marchasen al descanso con un resultado abultado.
Tras la reanudación Las Palmas fue directo a la portería rival, queriendo plantar a cara al rival y tener sus oportunidades. Boateng recibía un pase fuerte dentro del área, el control elevaba la pelota y hacía una chilena sin peligro.
Sólo cuatro minutos después Boateng volvería a rematar, esta vez de cabeza, desde dentro del área, pero la pelota se marcharía por encima del travesaño de Ter Stegen.
Una jugada que parecía dar confianza a los amarillos, pero en ocho minutos el Barca cerró el partido. Primero Messi, en el 51', caza un balón en el área pequeña que Varas no conseguió atajar tras un centro raso y fuerte de Rafinha.
Después Luis Suárez anotaba el tercero en el 57 con un golazo desde dentro del área, colocando la pelota al palo largo de Varas, y tan solo un minuto después, Arda Turan ponía el cuarto tras un robo de balón de los locales en el centro del campo, que cogía a los amarillos sin efectivos para parar la avalancha blaugrana.
A pesar de la ventaja en el marcador, el Barca seguía atacando buscando ampliar el marcador ante un equipo que pensaba más en el final del encuentro que en seguir jugándolo.
Hasta Aleix Vidal tendría su gol en el minuto 79 para poner el cinco a cero ya con todos los cambios agotados por ambas partes. Paco Alcácer gozaría de otra ocasión para poner el sexto, pero erraría El encuentro finalizaba con un marcador de 5 a 0, un resultado que ilustraba lo sucedido en el Camp Nou.