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Navarro lleva al Barça a su cuarta final seguida

El FC Barcelona Regal luchará este domingo (18:00 h.c.) por igualar al Real Madrid como el equipo más laureado en la historia de la Copa del Rey tras superar en semifinales al Caja Laboral (69-80), partido en el que Juan Carlos Navarro (20 puntos) olvidó los problemas físicos para mostrar su mejor versión, la de los grandes días y que suele ser sinónimo de éxitos azulgranas.

Con ambiente de día grande y multitud de gente en la grada ofreciendo sus mejores atuendos a Don Carnal, se inició una semifinal en la que Tomic, tras su estupendo rendimiento en cuartos, ya había anotado, taponado y reboteado en el primer minuto. El duelo entre el croata y Maciej Lampe se antojaba decisivo y no tardó en llenarse la pintura de chispas, según informa Europa Press.

La buena noticia para el Barça era la titularidad de Navarro, síntoma de sus buenas sensaciones que reafirmó mostrándose muy activo al inicio. Sin embargo, en un duelo palpablemente emocional, fue la sangre hirviente de Andrés Nocioni la que procuró la primer ventaja importante al equipo local (16-7). La buena defensa baskonista ahogaba a su adversario por dentro y por fuera.

Entró Nathan Jawai y cargó sus kilos sobre Lampe, que perdió una pizca de influencia con cada metro que se alejaba del aro para evitar el choque con el australiano. Xavi Pascual manejaba su amplia profundidad de banquillo y, con Navarro descansando su maltrecho físico, Brad Oleson demostró nulo aprecio por los que eran sus compañeros hasta hace doce días (21-21).

El estadounidense embocó tres triples sin fallo y Tomic parecía campar más cómodo sin Lampe, pero Tibor Pleiss se reivindicó como un relevo de garantías con nueve puntos en la primera parte. Sin el polaco ni Nocioni en pista, Fernando San Emeterio cogía el estandarte de su equipo manteniendo la igualdad. La igualdad era máxima, pero el Caja Laboral se cobraba una pequeña ventaja al descanso (39-35) ante un rival camaleónico como pocos: Pete Mickeal, máximo anotador ante el Real Madrid, ni siquiera había lanzado a canasta.

Un parcial de 0-16 agranda la maldición del anfritrión

Precisamente un triple del alero estadounidense centró el parcial de 0-7 que propinó el Barça para abrir la segunda parte (39-42). Por dentro, Tomic empezaba a adueñarse de la pelea como a él le gusta, sin alardes, con constancia, mostrando los buenos fundamentos de baloncesto que atesora como buen croata. Así que el Caja Laboral tuvo que desplazar los cañones al perímetro, donde Heurtel y San Emeterio acertaban desde lejos (53-49).

Tampoco le faltan fundamentos a Nemanja Bjelica, que mareaba con su versatilidad a Lorbek o Wallace, autor de su cuarta falta personal con doce minutos aún por disputar. Sin embargo, más importancia cobró la tercera de Lampe, que se marchó al banquillo, trayecto opuesto al de Navarro, que ingresó para alternar labores de base con Sada y desplegó sus labores de trilero. Ahora por aquí, ahora por allá y penetración para cerrar el tercer cuarto (57-55). Todo acabaría poco después.

La diablura del capitán azulgrana inauguró el parcial de 0-16 (57-69) que alargó esa 'maldición' del anfitrión que señala a dos anfitriones como los únicos capaces de coronarse ante su público en tres décadas de torneo. Xavi Pascual le ganó la partida a Zan Tabak llenando de duro cemento cualquier grieta defensiva. Se esperaba cansancio del Barça tras dos prórrogas en cuartos, pero en el momento decisivo las piernas azulgranas volaban sobre el parqué vitoriano.

Agobiado por su rival, al Caja Laboral se le atascó la puntería y a su público la garganta; el Carnaval parecía dar paso anticipado a la Cuaresma, esa época de recogimiento donde las alegrías quedan olvidadas, como olvidadas parecían quedar los sueños locales de gloria baskonista. Tras cinco minutos de sequía ofensiva, un triple de Heurtel rompía el hipnótico hechizo invocado por el Barça.

Las gargantas alavesas se volvieron a embravecer y se abrió una pequeña rendija a la esperanza con dos minutos y medio aún por disputar (65-72), pero Navarro, que se había sentado tras el golpe de su equipo, retornó a la pista para propinar el hachazo definitivo con un triple en velocidad marca de la casa. El vigente subcampeón volvía a sacar merecido billete a la final, mientras el anfitrión se marchaba resignado, pero consolado por una afición magnífica que le daba las gracias por el esfuerzo.

Ficha técnica:

Caja Laboral: Heurtel (11), Causeur (4), Nocioni (11), M.Bjelica (2) y Lampe (15) --quinteto inicial--; N.Bjelica (10), San Emeterio (5), Cook (-) y Pleiss (11).

FC Barcelona Regal: Sada (4), Navarro (20), Mickeal (5), Lorbek (12), Tomic (9) --quinteto inicial--; Oleson (9), Huertas (4), Jasikevicius (-), Rabaseda (7), Wallace (3) y Jawai (7).

Parciales: 19-18, 20-17, 18-20, 12-25.

Árbitros: Arteaga, Pérez Pizarro y Jiménez. Sin eliminados.

Pabellón: Fernando Buesa Arena. 15.085 espectadores.

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