Imprescindible quitar las pistas del estadio

Encima don Gonzalo Angulo nos llama patanes. Excusas para distraer y ocultar su enorme error de promover un estadio desangelado. Los vascos con su San Mamés no son incultos, ni lo son las ciudades que tienen estadios de fútbol pensados específicamente para este deporte. Simplemente el fútbol, como el baloncesto, es un deporte de pasión y la cercanía de las gradas al terreno ayuda a ver mejor el desarrollo del juego, a galvanizar al equipo, a cohesionar a la afición y a sumar más puntos a final de temporada por la presión que se crea a los jugadores rivales y hasta al árbitro y jueces de línea.

Si se quitó un Estadio “de f.ú.t.b.o.l” como el Insular -mal quitado por otra parte- debió ser para ir a otro estadio “de fútbol”, sin ensoñaciones de grandes competiciones atléticas para las que además no hay afición suficiente.

Que Angulo se empecinara en un error mayúsculo, vale, o mejor, no vale. Pero que encima insulte a los que amamos el fútbol, no vale.