Lo que está en juego

En unas pocas semanas renovamos la mayoría de las instituciones del Estado español. Pese a la probable desafección por la política de buena parte de la ciudadanía, a nadie se le escapa que los resultados que arrojen las urnas el 28 de abril y el 26 de mayo repercutirán en nuestro día a día, en nuestra convivencia, en nuestra calidad y expectativas de vida.

La aparición de nuevas formaciones políticas a la derecha e izquierda del marco tradicional del bipartidismo y, en especial, el fraccionamiento del bando conservador, trágicamente arrastrado a las posiciones más reaccionarias, ponen en peligro los avances sociales y democráticos de las últimas décadas. España necesita un gobierno socialista fuerte que pueda garantizar los servicios públicos, la sanidad y la educación para todos, que ponga freno a las discriminaciones por razón de sexo y raza, que contrarreste las dificultades impuestas por los mercados al acceso al trabajo, la vivienda y los derechos fundamentales. Un gobierno socialista capaz de avanzar hacia una salida dialogada a los conflictos territoriales.

En Canarias nos jugamos la posibilidad de pasar página a los gobiernos pleitistas de Coalición Canaria. En Gran Canaria, la posibilidad de dar un empuje decisivo al avance sostenible de la isla, sin infraestructuras innecesarias, con planeamiento y visión de futuro.

En Ingenio tampoco nos quedamos al margen del calado de la decisión de las urnas. El 26 de mayo decidimos si nos dotamos de un gobierno de mayoría socialista que pueda seguir avanzando con firmeza hacia el municipio que todas y todos queremos. Lo contrario será volver a fraccionar la toma de decisiones que, ya sabemos porque lo hemos sufrido, significará el estancamiento del municipio.

Ingenio necesita un gobierno que extienda la participación ciudadana en la toma de decisiones, como ya hicimos en la elaboración del Plan Estratégico y Operativo Municipal de Ingenio (PEOMI), el documento aprobado con el apoyo unánime del Pleno, que marca el camino por el que debemos avanzar: Mejorar la calidad de vida de quienes aquí vivimos, garantizando los servicios públicos que contrarrestan las discriminaciones en función de las rentas; mejorar las conexiones externas e internas de nuestro pueblo, de nuestros barrios; convertir el Ayuntamiento en una administración ágil y transparente, útil para todos; apostar por un desarrollo sostenible que potencie los recursos locales, reduciendo los índices de contaminación; resolver los conflictos de intereses con el sistema aeroportuario.

El PEOMI, que marca las directrices del programa socialista, define 8 retos que se desglosan en 25 objetivos y 37 líneas de actuación. Muchas de ellas hemos comenzado a ponerlas en marcha. El desarrollo de las restantes será responsabilidad de quienes asuman el Gobierno municipal a partir del 26M.

Un programa socialista que hemos querido elaborar con las aportaciones de la ciudadanía y para ello recorremos barrio a barrio el municipio. Escuchando las críticas a nuestra gestión, por supuesto, explicando nuestras propuestas y recogiendo las de cada vecino, a pie de calle. Única manera de apostar por un municipio que conjugue los intereses de todas las personas que vivimos en él.

Ingenio, ni Canarias ni España, pueden permitirse en pleno siglo XXI otro viaje al pasado. Nos queda mucho por hacer, por crecer. En las próximas semanas nos jugamos la vuelta a un país en blanco y negro, el de la pelea constante, el clasismo y los privilegios de unos pocos, la negación de los derechos. Por eso te invito a seguir creando futuro, un futuro sin barreras ni discriminaciones, interdependiente con el medio ambiente, que sepa potenciar lo mejor de nuestro pueblo, con instituciones útiles, al servicio de los intereses generales.

Depende de ti, de todos y de todas, de cada votante. Esta vez tampoco vale quedarse en casa a verlas pasar. Ahora más que nunca, quien calle, otorgará. Como escribió Agustín Millares Sall en uno de sus grandiosos poemas: “Te digo que no vale / meter el sueño azul bajo las sábanas, / pasar de largo, no saber nada, / hacer la vista gorda a lo que pasa/guardar la sed de estrellas bajo llave”.