Olimpiadas y memoria deportiva

Me enamoré del atletismo, poniéndole los cuernos al fútbol como me decía en plan coña Gonzalo Molina y José Cristóbal Correa en nuestros entrenamientos en el Juvenil San José, y esa querencia ha llegado hasta hoy, pero claro, como espectador, ya que las competiciones por aquí brillan por su ausencia y si las hubiera o hubiese ya no podría correr ni diez metros. Ocurre que el atletismo ha dado un bajón tan grande en Canarias, y en Gran Canaria en particular, que para ver alguna reunión, algún critérium, tienes que hacerlo por la “tele”, y no me pierdo unos campeonatos de Europa, del Mundo, o la Olimpiada, que cada cuatro años me refresca y desintoxica del fútbol. Y también hay días que de la política. En atletismo estamos tan pachuchos a principios del siglo XXI, que sólo falta decir que en el estadio de Gran Canaria todavía no se ha hecho una competición atlética, y cada vez que voy al recinto de Siete Palmas y miro para las pistas me acuerdo de Gonzalo Angulo. Miren que le discutí el disparate de las pistas de atletismo para el estadio “Gran Canaria”, pero Angulo que unos años antes me decía que el fútbol era el opio del pueblo, luego se volvió un futbolero recalcitrante, pero con pistas. La verdad es que fue mejor Viceconsejero de Pesca del Gobierno canario, sobre todo cuando iba a “pulpiar”, que consejero de Deportes del Cabildo Insular de Gran Canaria.

Ya decía que entre mis estudios en la Escuela de Comercio, los entrenamientos en el Sporting de San José en “La Portadilla”, los del Esparta y luego el Canteras en “Martín Freire”, y mis idas al entrañable “Diario de Las Palmas” para entregar mis colaboraciones de atletismo, por esa época pasaba más tiempo en la zona fundacional de la ciudad, que en el Puerto de la Luz. También de forma muy tímida empecé a colarme en el viejo bar “Polo”, en donde tertuliaba toda la intelectualidad de Las Palmas, y entre otros veía a mi primer director, Pedro Perdomo Acedo, a Luis Jorge Ramírez, amigo de mi padre, al propio Nanino Díaz Cutillas que me animaba a entrar en el bar y me sentaba calladito en una discreta esquina, y otros muchos asistentes. Por la tertulia de Antonio Izquierdo en la calle Pelota pasaba y miraba con admiración a los tertulianos, pero allí no me atrevía a entrar porque al no ser un bar no podía pedir ni un café para justificar mi presencia, cómo hacía en el “Polo”. Mi amigo Pepe Juan Ojeda Quintana y también Juan Jiménez me animaron a especializarme en la prueba de 400 metros, velocidad prolongada, y la de 800 metros, medio fondo, y aunque hacía tiempos muy normalitos, especialmente en 800 metros en cuya prueba Pepe Juan Ojeda con su zancada me dejaba frito, reconozco que algo adquirí de resistencia y de sacrificio, que tenía poco, hasta el punto que en el otro frente deportivo, los entrenamientos futboleros, con Cristóbal Correa nos fumamos algunos entrenos prueba de mi indolencia, y nos íbamos al bar “Perico”, con gran enfado de nuestro entrenador Adolfo Martín Reyes, en paz descanse. No puedo por menos de contar como me retiré del fútbol en edad juvenil, un buen día a finales de 1961 Lemus me dijo que fuera a Gáldar a hacer la crónica de un Unión Moral Sporting San José, le dije que jugaba en el Juvenil Sporting y me sabía mal enjuiciar al equipo senior y además que a la misma hora más o menos tenía que jugar en el juvenil, y sin darle importancia me dijo “Usted vaya y haga la crónica con justicia”. Tengo la crónica guardada, y en esa época en el fútbol regional se ponía calificación del 0 al 3 a los jugadores, y al Sporting que perdió por 2-1 le puse ocho ceros a quienes los jueves por la tarde hacíamos partidillos en “Martín Freire”. El lunes por la tarde cuando fui a entrenar de física a la sociedad de la Portadilla, Cristóbal Correa me alertó del enfado de los socios y de Adolfo Martín Reyes. Este me preguntó.“¿Usted es G.M. que hizo la crónica del Sporting en Gáldar?”. Le dije que sí, y muy serio me espetó: “Pues vaya sportinguista es usted, no dejó títere con cabeza, ha puesto a parir al equipo grande injustamente”. Tiempo después me enteré por Nanino Díaz Cutillas que presidente, directivos, y muchos socios del Sporting llamaron a Lemus para quejarse de mi crónica, y mi jefe nunca me dijo nada. Nanino me comentó: “Tranquilo, Lemus está contento, aunque no diga nada”. Semanas después ya fui dejando de ir a la calle Pedro Díaz.

Dejando el pasado y refiriéndome a la cita de Londres que ya saben empieza el viernes 27 de este mes, hay algunas pruebas de atletismo que son electrizantes, y la reina para mí es la de 100 metros, la cual les recomiendo verla el domingo 5 de agosto a las 21.50 hora canaria. Es trepidante, como saben, impactante. El jamaicano Usain Bolt es el actual recordman del mundo, con 9.58. Será emocionante verle competir con su rival más peligroso en el momento actual, el también jamaicano Dexter Lee, que tiene un tiempo de 10.06 en las últimas pruebas de esta temporada. Y aunque un poco más veterano que Lee, échenle un ojo al norteamericano Justin Gatlin, que viene un poco de vuelta desde la Olimpiada de Atenas de 2004 en donde consiguió el oro en los 100 metros, pero que está este verano en plena forma. Ya ven que aunque lo mío eran los 400 y 800, lo más que me gusta como espectador son los 100 metros lisos. No sé hasta donde podrá llegar el esfuerzo y la superación del hombre y de la mujer en el deporte. Precisamente en esta prueba reina, las mujeres jamaicanas dominan totalmente la misma, y la favorita para esta ocasión es Shelly Ann Fraser, que tiene un tiempo de 10.70.

Pero no hay que perderse por supuesto la ceremonia inaugural de este fastuoso acontecimiento deportivo, que repito será el viernes 27 de julio a las 21.00 hora canaria, y se celebrará en el Nuevo Estadio Olímpico de Wembley, en espectáculo dirigido por el reputado productor y cineasta británico Danny Boyle, y dicen los expertos que puede ser una inauguración espectacular. En la recta final de la Olimpiada, el viernes 10 de agosto se disputan finales de alto calado, como la de salto con pértiga masculina (19.00), la de 5.000 metros femenina (20.05) y la de 4x400 relevos masculinos (21.20), una prueba en equipo en donde hay que utilizar también estrategias y tácticas. El sábado 11 de agosto tendremos la finalísima de salto de altura masculina (19.00), y una prueba de gran belleza, por su plasticidad y elegancia es la final de gimnasia rítmica femenina (13.30). He dejado en este pequeño resumen de pruebas para el final las que más practiqué en mi juventud, la de 400 metros la final será el 6 de agosto (19.50), y la del medio fondo de 800 metros el 9 de agosto (18.30), y seguro que me vendrá a la memoria las palizas que me daba Pepe Juan Ojeda Quintana en las dos vueltas a la pista de atletismo de “Martín Freire”. Para los futboleros indicarles que se disputará también el sábado 11 la final de fútbol (15.00), y esperamos que se clasifique La Roja. Pero antes de la final España deberá superar a los tres rivales de su grupo, el “D”, y no debe tener problemas en doblegar a Honduras, Japón y Marruecos, tres peritas en dulce. El primer partido de La Roja olímpica será el 26 de julio a las 14.45 frente a Japón. El segundo el 29 de julio a las 19.45 frente a Honduras y el último el 1 de Agosto a las 17.00 contra Marruecos. Como ven, rivales muy fáciles para el equipo español. A ver si consiguen nuestros futbolistas un triplete inédito, Mundial/Eurocopa/ Olimpiada, que no ha sido logrado hasta ahora por ningún país. Y no me olvido del baloncesto que mi parienta se enfada, y tenemos la inauguración de España contra China el domingo 29 de julio (16.45). Australia- España (31 de julio 11.15 horas), España-Gran Bretaña el 2 de agosto (20.00) y el 4 de agosto España -Qatar (11.15) y el último partido del grupo será contra Brasil el 6 de agosto (20.00). La finalísima de baloncesto será el 12 de agosto a las 15.00, y luego a las 20.00 tendrá lugar la ceremonia de clausura. Con la llegada de la Olimpiada, a ver si paso un poquito al menos de nuestros políticos, de los de aquí y los de España, y recuerdo más mi época juvenil alrededor de la Ciudad Deportiva “Martín Freire”, de “La Portadilla” de San José, en definitiva del entrañable barrio de Vegueta/Triana y Las Tenerías, con la base de actividades siempre puesta alrededor de la Plaza de Santa Ana, en donde hacíamos “olimpiadas” jugando al fútbol con una pelota de futbolín hasta que llegaba el guindilla y mandaba a parar. Entonces para hacer cabrear al guindilla hacíamos hasta lucha canaria en un rincón de la plaza, o jugábamos a la petanca en plan olímpico. Ya ven como a cuenta de la Olimpiada de Londres 2012 no les he dicho hoy nada de Soria, ni de Luis de Guindos y Cristóbal Montero, y mucho menos a Rajoy, que entre todos estos nos van a poner a la mayoría del pueblo a pedir por las esquinas.