Ser o no ser

Nueva Canarias está buscando compañeros de viaje para las elecciones locales del próximo mes de mayo. En principio, Román Rodríguez quiere ir en solitario a las autonómicas, pero no descarta llegar a acuerdos con otras fuerzas para ir juntas a los cabildos y ayuntamientos.

Por lo pronto, el expresidente del Gobierno de Canarias por Coalición Canaria descarta abiertamente un pacto con su expartido porque lo considera más insularista que nacionalista.

La paradoja de Nueva Canarias es que efectivamente es un partido de ideario nacionalista pero circunscrito prácticamente al insularismo ya que su fuerza se encuentra básicamente en la isla de Gran Canaria. En cambio, Coalición Canaria es un partido de orígenes insularistas pero de implantación regional.

Coalición Canaria tiene representación en prácticamente todas las islas excepto en Gran Canaria, donde apenas tiene fuerza. Esa fuerza nacionalista se esconde en Nueva Canarias. Coalición Canaria solo tiene un consejero en el Cabildo y una alcaldesa en Firgas. Ni siquiera tiene representación en la capital grancanaria. En cambio, Nueva Canarias tiene la presidencia del Cabildo Gran Canaria y varios alcaldes y alcaldesas por la geografía insular.

Está bien que Nueva Canarias esté abierta a acuerdos con otros partidos para las elecciones locales del año próximo, sobre todo, cuando Román Rodríguez comprueba que una exmilitante de su partido como Noemí Santana lidera una fuerza, Podemos, que tiene más diputados que el expresidente del Gobierno. Eso debe doler mucho. Causa ronchas y humilla un poco al más pintado.

Los partidos nacionalistas ven cómo los de ámbito estatal consiguen más representantes elección tras elección gracias al tirón centralista a nivel nacional. Cuando el PSOE era preeminente en España, también sacaba buenos resultados en Canarias, exactamente igual que el PP y más recientemente Podemos y previsiblemente Ciudadanos.

Lo que deben aclararse en Nueva Canarias es si quieren aliarse con partidos nacionalistas, aunque no sean de izquierdas, o si prefieren pactar con fuerzas progresistas, aunque no sean de obediencia canaria.

Ser o no ser. He ahí la cuestión.