Somos parecidos

Estas tres noticias acaecidas esta misma semana pueden hacer creer que uno vive en Afganistán, en Pakistán o en Arabia Saudí, donde el desprecio a las mujeres es total. Pero no, son noticias producidas en un país occidental, democrático y del primer mundo como España, aunque hay quien dude de ello.

Estamos cansados (hartos más bien) de leer noticias de este jaez, aunque habitualmente referidas a países orientales, totalitarios y dictatoriales donde no se respeta apenas la vida humana, y menos aún la femenina, a la que encuadran en la parte más baja de la tabla de estadísticas. Para ellos las mujeres son unos números, casi siempre molestos, que no tienen ningún derecho.

Sin embargo, no creíamos que esa oleada integrista y reaccionaria fuera tan común en nuestro entorno. Nos equivocábamos. El ex concejal que incitaba a matar mujeres desde su blog es de Baleares. El tribunal que no ve acoso sexual del farmacéutico que besaba y daba palmadas en el culo a sus subordinadas es de Madrid. Y el cargo de la Administración del Estado al que le parece igual de normal que se violen las leyes que a las mujeres, a las que cosifica doblemente, pertenecía (ya ha cesado, afortunadamente) al Ministerio de Empleo, curiosamente presidido por una mujer.

No sé si nos estamos volviendo locos o es que llevamos el ADN machista en la sangre, pero ninguna de estas tres noticias son justificables, ni tan siquiera en Teherán.

El tribunal de Madrid no aprecia acoso sexual en el boticario, sino sentimental, lo que no sé qué es peor. En primera instancia el hombre fue condenado a tres meses y dos días de prisión y a indemnizarlas con algo más de 11.200 euros. Pero la Audiencia Provincial de Madrid ha desestimado la condena y ha absuelto al farmacéutico al entender que no hubo acoso sino, en todo caso, abusos. El delito es más grave, pero como no estaba acusado por ello no se le ha podido condenar.

Quien hace la ley hace la trampa. Se acusa con frecuencia a los políticos de vivir fuera de la realidad, pero hay jueces a los que también hay que dar de comer con toga aparte.