El Partido Popular contra el pueblo

La amenaza del Ministro de Economía, Luis de Guindos, de que la reforma laboral será muy agresiva se está haciendo realidad a medida que pasan los días. Todavía los dirigentes del Partido Popular no han llegado al fondo del ataque contra el pueblo, y los síntomas de la recesión son de muy alto calado. Los ataques contra los sindicatos son terribles, impulsados por la prensa de derechas y especialmente por la de extrema derecha, y mientras todavía los sindicatos no han dicho que van a ser una defensa agresiva de los derechos conquistados por los trabajadores. La única agresividad de momento viene toda de parte del Partido Popular y de todo el entramado financiero español, europeo y mundial, que han dado un golpe de estado silencioso económico global de gran magnitud.

Mientras cada día salen miles de trabajadores para el paro, el Partido Popular no ceja de disparar sus baterías contra el pueblo. Soria, ministro del Petróleo, ni siquiera entabla un diálogo con el Gobierno canario que preside Paulino Rivero, y le abre el camino a Repsol para hacer un gran negocio, incluso con la posibilidad de recurrir a indemnizaciones millonarias por el lucro cesante, otro invento de las fuerzas financieras para robar dinero al pueblo que paga sus impuestos. Los acontecimientos se suceden de forma vertiginosa, y eso que todavía Rajoy no ha puesto encima de la mesa y las espaldas del pueblo su reforma laboral agresiva total, porque espera a ganar en Andalucía y Asturias el 25 de marzo. Pero mientras van surgiendo poco a poco leyes que hacen a los trabajadores más pobres, incluso la clase media está viendo disminuidos sus posibilidades adquisitivas.

Mientras tanto, no se recatan para nada los acólitos de Rajoy para ir colocando a sus familiares en puestos sin nada de trabajo y altamente remunerados. Sin querer alargar mucho la lista, María Dolores Cospedal intentó enchufar a su marido, Ignacio López del Hierro, en Red Eléctrica de España, con 180.000 euros de sueldo por asistir a 12 consejos de administración al año, pero Rajoy montó en cólera y López del Hierro renunció al nombramiento de consejero; pero la Cospedal también enchufó a su hermano Ricardo como director de la Fundación Carolina, dedicada a las relaciones culturales y científicas con América Latina, con 120.000 euros de sueldo anuales, y este sí que no ha renunciado; Esperanza Aguirre logró enchufar a un hijo como asesor en el ministerio de Comercio, y de esta guisa el ministro de Agricultura, Arias Cañete, también logró un trabajillo para su cuñado que sólo ganaba como asesor en una empresa alimenticia 100.000 euros al año, pobrecito mío. No sé que dirán los parados con 420 euros mensuales, y mucho menos sé lo que pensarán los que no ingresan un euro. Lo que sí me da la impresión es que la política económica del Partido Popular es muy preocupante. A ver a donde llegan.