Podemos y el Cabildo de Gran Canaria

Me sorprende la posición de Méri Pita y de Quino Sagaseta con relación a las negociaciones del gobierno del Cabildo Insular de Gran Canaria que por fortuna para todos los habitantes de esta isla va a presidir Antonio Morales. De entrada dejar fuera de las negociaciones a Jose Manuel Brito, cuarta fuerza política con cincuenta y dos mil votos, creo que es un error político de gran calado porque no se entiende que el cabeza de lista de Podemos para esta institución quede relegado a figura decorativa y ni siquiera este en el equipo negociador. No quiero creer que este ninguneo se deba a que Brito le gano en las primarias al candidato del grupo de Méri Pita y Quino Sagaseta, vamos a llamar “oficialista”, Miguel Montero, y tampoco es muy justificable argumentar que no quieren que Fernando Bañolas este en el pacto cabildicio, ni entiendo muy bien las líneas rojas que traza Podemos, que a veces son azules, blancas, onduladas, curvas y hasta rectilíneas si siguen en la confusión en que en estos primeros pasos políticos andan inmersos en el valor de estar en la oposición pensando en las próximas generales, cuando Pablo Iglesias ha dado libertad a las líderes autonómicos para las negociaciones incluso para entrar a gobernar, pero no se ha definido con los cabildos canarios porque a lo mejor no se lo ha explicado a Madrid la dirección de Podemos Canarias, y puede que Iglesias todavía no sepa de la existencia de los cabildos, off course.

Me parece bien que Podemos marque distancias con CC y también con el PCC/PSOE, incluso que saquen las líneas rojas, azules, blancas, y hasta las prolongadas, pero siempre según sean las posibles curvilineas, si entre los socialistas Augusto Hidalgo y Angel Víctor Torres no tienen nada en su contra, que tengo información que los dos son serios, intachables, de lo mejor del socialismo canario, pero creo que Fernando Bañolas esta también en ese grupo de políticos que hasta ahora no han metido la mano en la lata del gofio. Claro que ahora mismo el pacto en el Ayuntamiento capitalino podría tener una gran fisura por la imputación, o acusación en plan moderno y tal, de Pedro Quevedo de Nueva Canarias, que de confirmarse no me gusta nada el asunto/trasunto por un fraude en los centros de menores, y habría una profunda contradicción de la dirección de Podemos con los dos frentes, y me dicen algunos podemistas que esta diferenciación negociadora municipalista y cabildicia, obedece a que en la dirección regional que lidera Méri Pita era mas del agrado que hubiese ganado en las primarias al Cabildo Miguel Montero, que además es el secretario del Consejo Ciudadano de Gran Canaria, y Brito no era santo de la devoción “oficialista”.

No se entiende en muchos círculos de Podemos como en las negociaciones del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria esta Doreste, (por citar al cabeza de lista a esta corporación capitalina), y entre los negociadores del Cabildo no este Brito. A este paso podía haber estado negociando Méri Pita en el Ayuntamiento y Quino Sagaseta en el Cabildo, y no quiero pensar que si Podemos hubiese tenido representación para estar en el gobierno canario, a Noemí Santana la hubiesen dejado en el limbo de los ningúneados. Un círculo de tiza caucasiano que no aclara mucho si en ciertos círculos de Podemos se busca la cuadratura del círculo o ya se empieza a hacer méritos para convertirse en casta. Hay quienes se están haciendo un lío con los pactos en cascada, que a veces se confunden con las cataratas del Niagara, cuando en algunos pueblos se hacen pactos de remansos o de meandros, según las personas que lleguen a esos gobiernos municipales. Y habría que aclarar de forma clara y precisa la categoría de imputados, si son de primera o de segunda, que ahora se denominan investigados para luego pasar a la de encauzados, para no gobernar con tales presuntos imputados/investigados, y dos callaos de Agaete.