Se fue volando

A la derecha española no hay quien la entienda. Por una vez que Pedro Sánchez cumple una promesa lo descalifican. Claro que en este caso de la exhumación de Franco las críticas le iban a llegar hiciera lo que hiciera. Ahora lo critican por haber cumplido la promesa de sacar a Franco del Valle de los Caídos pero si no lo hubiese hecho también lo habrían censurado por haberla incumplido.

O sea, que el presidente del Gobierno no tenía escapatoria. Hiciera lo que hiciera, la derecha lo iba a machacar. Ese es el problema que tiene ser presidente de un gobierno: que la oposición siempre te machaca hagas lo que hagas. Así funciona la mala política.

La derecha española es especialista en criticar a las dictaduras de izquierda pero no hace nunca autocrítica con las afines ideológicamente. Le ha costado siempre censurar y condenar el franquismo, como si la dictadura de Franco fuera más justificable que la de Stalin, Hitler o Mussolini.

Ayer los familiares de Franco estaban molestos en el Valle de los Caídos por tener que desalojar los restos del dictador y depositarlos en el cementerio de Mingorrubio, en El Pardo. Los nietos reivindicaban los mismos derechos que su abuelo negó a los españoles que no pensaban como él. Incluso su nieta preferida se comportó como una maleducada gritando que aquello era una profanación. Tener que pagarles colegios tan caros para que no sepa distinguir una exhumación de una profanación. Ya digo: una maleducada.

Incluso lanzaron al aire proclamas de 'viva Franco' y 'arriba España', como si España solo fuera un feudo de su familia y de los vencedores de la Guerra. España ha tratado demasiado bien a la familia Franco, que además se ha enriquecido y lucrado ilegítimamente a costa de los españoles a los que dicen querer tanto, aunque solo sea sectariamente a los de su bando.

Los franquistas afirman que aman a España pero solo se aman a sí mismos porque a los adversarios, por muy compatriotas que sean, los quieren seguir teniendo en las cunetas mientras que el dictador estuvo 44 años en un mausoleo público pagado por todos en un caso único en la Europa democrática y desarrollada.

A los dictadores europeos no les han dado ni agua. Aquí los franquistas han vivido como les ha dado la gana, empezando por la misma familia del dictador. Ayer un chino con la bandera franquista del aguilucho decía sentirse muy agradecido a Franco porque gracias a él podíamos beber agua.

Las tonterías que uno tiene que escuchar. Curiosamente, los que aplauden a este chino franquista con las orejas son los mismos que critican al negro que blande una estelada en Cataluña. Los extranjeros les valen dependiendo siempre de si son de los suyos y les dan la razón. Es normal, ellos siempre han sido muy coherentes.