No hemos tardado mucho los canarios en conocer los planes que el PP nos tiene reservados para el día 23 de diciembre, el siguiente a la ansiada toma de posesión de Mariano Rajoy como presidente de España y territorios de ultramar. Creíamos que no había programa, que no había páginas específicas en la propuesta electoral referidas a las islas, que no había un Plan Canarias, tantas veces denostado por el PP por ser obra del malvado Zapatero y su lacayo Paulino. Pero sí hay, vaya si hay Plan Canarias. Su primer capítulo ya ha sido desvelado por José Manuel Soria: se reponen las tasas aeroportuarias en todo su esplendor para que todas las compañías aéreas que, en plena crisis europea (y lo que te rondaré, morena), se han dedicado a traer turistas masivamente a las islas suban sus precios y los consumidores se retraigan. Soria ha dedicado la jornada de este martes a defender esa decisión, que solamente tiene un objetivo: hacer que la empresa Aena, próxima a privatizarse, mejore en su cuenta de resultados y pueda ser más atractiva para el sector privado. Si no fuera por el proverbial hermetismo de Rajoy, casi estamos por asegurarles que Soria ha tomado esta decisión tras conocer que será el próximo ministro de Fomento y que desde ese puesto deberá pilotar el futuro de Aena.