Segunda consideración. El concurso de la hemodiálisis por 125 millones de euros fue anulado por la Consejería de Sanidad, una vez la abandonó el PP, al descubrirse por CANARIAS AHORA un tremendo amaño consistente en arreglar las bases para que pudiera concursar y ganarlo una empresa creada al efecto que venía a ser una filial de la promotora Inprocansa, la que dio el pelotazo del Canódromo, ejemplo de urbanismo salvaje y depredador del PP en Las Palmas de Gran Canaria. Los rectores de la consejería, cuando estuvo en manos de ese mismo partido, eliminaron de las bases del concurso de la hemodiálisis exigencias imposibles de cumplir por la empresa Lifeblood, lo que motivó la referida suspensión y la apertura de diligencias penales. En ellas están en estos momentos imputados el ex director general y la secretaria general del Servicio Canario de Salud, ambos cargos de confianza del PP. Por lo tanto, segundo recordatorio a la señora Pérez, diputada por Lanzarote: por culpa de la mala cabeza de personas su partido, por culpa de un concurso amañado marca de la casa, ni Lanzarote ni el área sanitaria norte de Gran Canaria tienen nuevo servicio de hemodiálisis, que habrá de sacarse de nuevo a concurso para adjudicarlo como manda la ley y los principios fundamentales de la decencia política. Si la diputada Pérez no lo sabía, mal asunto porque equivale a no estar en este mundo. Pero si lo sabía, su actitud merece otro tipo de calificativos.