Pero si es sangrante lo que está haciendo el Estado con el convenio de carreteras, con el pabellón multiusos o con las transferencias con Educación, lo que desde luego rebasa lo políticamente admisible es su ensañamiento con el área de empleo de la Comunidad Autónoma de Canarias. Mientras al Gobierno de Rajoy y a su ministra del ramo, Fátima Báñez, se les llena la boca alegando que el empleo es lo primero, a una de las autonomías más castigadas por el paro, Canarias, no le ha transferido en 2013 ni un solo euro de los 76 que están consignados en los Presupuestos Generales del Estado para ejecutar antes del 31 de diciembre. Esos 76 millones hay que sumarlos a los 42 de 2012, que a día de hoy tampoco han recalado en las arcas autonómicas, en total, 118 millones de euros. También en este caso esos dineros los está adelantando la hacienda canaria porque ni se podrían gastar razonablemente en el trimestre queda si llegaran ahora ni están los 300.000 desempleados canarios para esperar a que a Rajoy o a alguno de sus más recalcitrantes enemigos de Canarias se les ponga en la punta de la nariz ordenar la transferencia. Según datos del Gobierno canario, se han adelantado en 2013 de las arcas isleñas 62 millones, y estos días se pondrán en marcha nuevos planes, especialmente uno para formación y empleo de jóvenes, por importe de otros 15.