Bravo se refugia en la tradición, como hizo al izar la mega bandera de Gran Canaria que simboliza algunos de sus comportamientos, especialmente su apasionado abrazo al más rancio e insolidario de los insularismos, al que recurren generalmente los que ven agotadas sus propias soluciones políticas y las más razonables explicaciones para comportamientos poco sostenibles.En su duro comunicado de réplica a CC, el PP no hace otra cosa que recriminar a los nacionalistas que aireen este gasto innecesario, en lugar de promover un debate que conduzca a la institución a revisar esas ventajas que el público municipal y espeso no puede permitirse. Porque tan solo aplicando ese gasto a los cargos públicos electos, el ahorro del Cabildo se elevaría nada menos que a 1.624.000 euros estos próximos cuatro años. ¿Quieren la relación de diez ONG que han visto mermadas o desaparecidas sus subvenciones del Cabildo y la cantidad de cosas que cada una de ellas haría con 16.240 euros? Es sencillamente inmoral.