Se aproximan las elecciones en la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) que habrán de relevar en el cargo a Sebastián Grisaleña, que cumple mandato. Y no parece que vaya a haber lista única precisamente. El candidato de José Manuel Soria y del Círculo de Empresarios, tanto monta, monta tanto, Agustín Manrique de Lara y Benítez de Lugo, tendrá que enfrentarse al presidente de Cecapyme, Prudencio Lorenzo, que ya está haciendo públicos de dónde van a provenir sus apoyos, mayormente del lugar opuesto al que ocupan los que han catapultado a Manrique, a ver si nos entendemos. Uno de sus vicepresidentes será Agustín Espino, que ha empezado su campaña recordando al respetable los orígenes de cada cual. Su tocayo Manrique de Lara, imperturbable ante las acusaciones de paracaidista del penúltimo día, trata de elegir vicepresidente después de que desde hace días el que actualmente ocupa esa plaza, Eustasio López, le comunicara que daba un paso a un lado para que no coparan los dos primeros puestos empresarios vinculados al sector turístico. El presidente de Lopesan sí ha pactado mantenerse en el comité ejecutivo de la patronal y su lugar bien podría ocuparlo la presidenta de la sectorial de la construcción, Salud Gil, mujer profesionalmente vinculada al grupo Satocan. Nadie da por hecho nada en ninguno de los bandos, porque si bien es cierto que a Manrique de Lara lo apoya el Círculo de Empresarios y los sectores con más poder político, la candidatura de Lorenzo podría, precisamente por eso, gozar de mayor predicamento entre el resto. A ver.