El anuncio de Barragán se queda corto por los cuatro costados, empezando por el costado que linda con la ciudad de Telde. Porque si realmente Coalición Canaria estuviera embarcada en una confluencia seria con Nueva Canarias ya habría ordenado a los suyos en esa ciudad grancanaria romper de una vez el vergonzoso pacto por el que mantienen en el poder a la alcaldesa María del Carmen Castellano y a ese vendedor de crecepelo que es Guillermo Reyes. No, nada se dice de Telde camino del ecuador del mandato y con la ciudad volviendo a sus años más tenebrosos, esta vez con la complicidad de CC. Pero también se queda corto en las previsiones que desde hace meses tiene para la política canaria Román Rodríguez. A todo el que quiera oírle, el ex presidente les habla de la necesidad de un frente amplio que frene el ataque neoliberal al Estado del Bienestar, y particularmente al Estado del Bienestar canario. Rodríguez aboga por una salida de la crisis desde la izquierda, como a su juicio vienen demostrando los resultados electorales, donde a pesar de sus derrotas, aparecen las fuerzas de izquierda sumando más votos. Dispersos, pero más votos. Y Canarias, a su juicio, no iba a ser una excepción. De ahí que el ofrecimiento, propuesta o desliz de Barragán se quede tan corto. Es muy probable que en la cabeza de Román lo que más presencia tenga ahora mismo sea una alianza con el PSOE antes que con Coalición Canaria.