Las empresas nacionales de seguridad privada vuelven a la carga. Tras sucesivas y continuadas denuncias contra Seguridad Integral Canaria, la mayor compañía del sector de las Islas, han metido mano ahora al concurso de escoltas de las autoridades isleñas, que el Gobierno adjudicó en su día a la firma de Miguel Ángel Ramírez por una razón de peso (con perdón): fue la única que se presentó. A través de una asociación nacional, Aproser, Securitas y Proseur, las dos empresas que tratan de arrebatar contratos a Seguridad Integral Canaria, están presionando al Gobierno para que anule una nueva convocatoria del concurso ante la sospecha de que vuelva a ganar la misma, la única que se presenta. El concurso se fallará esta semana.