No es que todo el monte sea orégano, ni que todas las contrataciones que hace el Cabildo de Gran Canaria, bien directamente o bien a través de Gesplan (anda, ya estamos otra vez con Gesplan) sean feas y malonas de la muerte galáctica. Pero la verdad es que bien harían algunos y algunas que nos sabemos en ir cortándose un poquito, más que nada para que la peña no se tome a coña lo del enchufismo y tal, y menos en estos momentos pre-electorales en los que el personal se pone nervioso cada vez que se acuerda de su precaridad. Pero es que no nos dan tregua, y si el otro día fue lo del hermanísimo, hoy es lo del licenciado (o licenciada) en Ciencias del Mar que pretende convocar la Corporación. Resulta que este martes se celebraron las pruebas para contratar a un profesional en esa materia, y hubo mosqueo. Parece ser que lo que dijeron que iba a ser el contenido de las pruebas, luego nada tuvo que ver con la realidad, lo que hizo pensar a más de uno que la margarita (está linda la mar y el viento lleva esencia sutil de azahar) ya estaba deshojada.