La maquilladora que cobraba por su trabajo y otra de liberalotes

Este jueves declaró ante la jueza que investiga la gestión de Willy García al frente de la Radiotelevisión Canaria el que le sustituyó en el cargo, Santiago Negrín, famoso por estar conduciendo al desastre la cadena que lideró durante muchos años las audiencias, la información y el entretenimiento en las Islas. Eso sí, desastre al que está contribuyendo de manera decidida el Gobierno de Fernando Clavijo gracias a una nefasta política de ceses y nombramientos y a una brutal reducción presupuestaria que se ha traducido, acto seguido, en la pérdida de 128 contratos publicitarios por la desaparición de programas que captaban audiencia, actualmente por los suelos. A Negrín se le atribuye, además de una gestión más que discutible, la autoría de determinadas filtraciones interesadas a los medios informativos con el fin de que el ruido ambiental pueda eclipsar el caos que no cesa. La más llamativa de las últimas filtraciones tiene todo el color, el sabor y el olor de haber salido del departamento de contabilidad del ente público porque a ver si no qué puede haber conducido a la Policía –atención- a “investigar dos transferencias de 30.000 euros” el pasado mes de octubre hacia una empresa dedicada al maquillaje y el estilismo que viene siendo propiedad de la que hace más de una década fue novia del hermano de Willy García. Y no es que las dos transferencias procedieran directamente de la sociedad anónima pública, sino de la que tiene adjudicado el contrato de prestación de servicios informativos de la cadena, la mercantil privada Videoreport Canarias. “Los investigadores del caso Willy”, venía a decir la desafortunada noticia, “han puesto la lupa sobre dichos pagos y sobre dicha empresa, al considerar las cantidades absolutamente desorbitadas”. Y añade la pieza que la jueza María de los Ángeles de Lorenzo-Cáceres Farizo “ha ordenado una investigación exhaustiva a la empresa Pebaut Canarias, SL., que al parecer trabaja para la productora del ente público desde la época de Socater. Esta persona pudo ser contratada como maquilladora por mediación del propio García cuando era director de la Radiotelevisión Canaria”.

 

 

Otra víctima colateral de la cacería

Veamos: si la ex cuñada de Willy García ya trabajaba para Socater (la anterior prestataria de los servicios informativos, la publicidad y los contenidos de entretenimiento), difícilmente pudo haberla contratado el ex director general investigado, que llegó con la nueva encomienda a Videoreport Canarias, empresa que mantuvo el contrato con la empresa de maquillaje y estilismo, que cobra del orden de 14.000 euros al mes por dedicar a varios de sus profesionales a esos servicios tan necesarios en una televisión. Gracias a esa filtración, que evidentemente partió del ente público hacia el juzgado, la magistrada ha ordenado a la Agencia Tributaria “el volcado general de los datos que figuren en su base de datos de la sociedad Pebaut Canarias, SL, correspondientes a los ejercicios 2013, 2014 y 2015”. La misma orden se ha extendido a Caixabank a través del Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales (…) “para identificar a los posibles portadores de cheques y otros efectos que se hubieran librado contra dicha cuenta” de la empresa de esta maquilladora/estilista. Es decir, se trata de investigar si la que fuera novia del hermano de Willy García pagaba comisiones/prebendas/dádivas con dinero de su empresa, obtenido regularmente gracias a su actividad profesional, al que fuera su cuñado, a cambio de no se sabe muy bien qué favor. En los ambientes televisivos todo el mundo se echó las manos a la cabeza cuando apareció esa noticia. Cualquiera que conozca un poco la casa por dentro sabe de la profesionalidad de Isabel Pérez Baute y de su amplio equipo de maquilladores y estilistas. Sus facturas son similares cada mes porque responden a los servicios que presta para los programas informativos de la cadena. Afirmar como se ha hecho que esas cantidades son “desorbitadas” es desconocer el negocio y, sobre todo, desconocer a los que pagan por esos servicios, nada dados al despilfarro, dicho sea con cariño. Pero la sombra de sospecha ya está extendida por los alrededores. Veremos lo que tardan luego en disiparla los mismos que la extendieron cuando todo se aclare.

 

Liberales e independentistas

Ha caído en nuestras inocentes manos la carta que el presidente de la Cámara de Comercio de Lanzarote, José Torres, envió hace unos días al presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, para que dejara sobre la mesa uno de los asuntos que se abordaron este jueves en el consejo de administración del organismo. En concreto, Torres se refería a la convocatoria de un concurso para el otorgamiento de “una concesión de dominio público portuario destinado a centro náutico de servicio de atención a embarcaciones deportivas de gran porte y otras profesionales análogas”. Es decir, un astillero para yates de lujo y otros que se les parezcan. El tono que emplea el autor de la carta es el de alguien verdaderamente mosqueado, molesto, casi cabreado. “Me sorprende tener conocimiento de la tramitación de este concurso para poner en marcha una actividad en el Puerto de Las Palmas cuando hace menos de dos años se ha puesto en marcha otra, de similares características, en el Puerto de Arrecife, también mediante concesión de dominio público, la cual está aún en consolidación de mercado”, se puede leer. Un representante empresarial pidiendo proteccionismo para una actividad privada en un recinto público. Un representante empresarial dictando a un responsable de un organismo público lo que tiene que hacer para proteger a los empresarios que en dos años no han conseguido consolidar su negocio. No está nada mal al tratarse de liberales, los que propugnan que cada palo debe aguantar su vela y defienden la competitividad en base a las leyes del mercado. ¿O debemos hablar de insularismo memo? Porque el señor Torres es el empresario lanzaroteño que más se ha significado por la independencia del Puerto de los Mármoles respecto al de La Luz. Piden independencia y luego que los protejan. Pero hay más. ¿Quién es el empresario al que protege con tanto ahínco el presidente de la Cámara de Comercio de Lanzarote? Pues el influyente Pepe Calero, de Puerto Calero. Finalmente la concesión en La Luz se otorgó en un debate en el que tuvo una intervención decisiva el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, que llevaba acordado el proyecto con el área de Urbanismo del Ayuntamiento, en manos de Podemos.  Qué cosas.