El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Mejor árbitro de balomnano que de funcionarios
A Ángel Sabroso le ha tocado lidiar con ese problema en la Policía Local, y su profesión de árbitro de balomnano debería servirle para adoptar posturas conciliadoras y hasta salomónicas. Tiene fama Sabroso de presentar una cara amable de puertas afuera pero de ser irreductible en las negociaciones, vamos como los buenos árbitros. Veremos cómo lo congenia. De entrada se enfrenta a un problema administrativo que habrá de resolver cuanto antes. Su condición de concejal con dedicación exclusiva le limita enormemente su vocación para el arbitraje. De hecho, tuvo que pedirse vacaciones para acudir recientemente a México a pitar la final de los Juegos Iberoamericanos, y tendrá que pedírselas también para abitrar en enero en Serbia el europeo de este deporte. Además de tener que ausentarse en momentos políticos poco propicios, Sabroso tiene que resolver el problema de su incompatibilidad para cobrar cualquier tipo de emolumento que no sean dietas y alojamientos, que ni siquiera puede recibir sino disfrutar. La secretaria municipal se lo ha recordado recientemente y él ha contestado que no cobra ni un solo euro por sus arbitrajes desde que es concejal de gobierno. Esa decisión disgustará enormemente a la federación de árbitros porque si Sabroso no cobra sus arbitrajes, tampoco cobra el órgano que coordina su contratación. Total, otro lío económico que se suma al que el concejal tiene con sus guardias.
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