Nuestra compañera Belén Molina dio la primicia en su blog, cada vez más visitado, pero como nos ha autorizado a robársela, aquí les acercamos una de las fotos más frikis de cuantas podemos ofrecerles en estos momentos tan convulsos. Lo que ven a la derecha es un fragmento de un retablo que adorna el altar mayor de la iglesia del barrio de Los Gladiolos, en Santa Cruz de Tenerife. Se trata de una obra del pintor Miguel Rocha titulada “Exaltación de la Eucaristía”, y fue realizada por encargo del obispo de la Diócesis Nivariense, monseñor Bernardo Álvarez, sí ese, el que justifica la pederastia y demoniza a los homosexuales. Es el monseñor, de pie, vistiendo todos los hábitos y abalorios propios de su condición de pastor de la iglesia católica, el que ocupa el centro del retablo, pero a su alrededor, junto a unos picarones y rollizos angelitos, aparecen seis personajes de la vida civil que, en una placa conmemorativa instalada en el mismo templo, son calificados como “benefactores” de la obra. Entre estos benefactores se encuentra el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, al que un angelito de mano inquieta observa entre divertido y libidinoso. En la iglesia dan por hecho que el cuadro se pagó con los dineros destinados a reparar los destrozos que ocasionó en 2005 la tormenta tropical Delta. Por cierto, el otro señor que aparece junto a Melchior es Ramón Álvarez Colomer, quien fuera en 2007 secretario general técnico de Agricultura.