Hablando de coches. A partir del próximo mes de octubre cambian de concesionario en Las Palmas las firmas BMW y Mini. La compañía Vemotor, de la que es propietario el empresario Santiago Santana Cazorla, cede la representación a otra que pueda llevar con holgura un negocio así, el de la venta y post-venta de vehículos de estas gamas. A partir de esa fecha se hará cargo de la concesión Miguel Ángel Ramírez, presidente de Seguridad Integral Canaria y del Grupo Ralons, que la explotará bajo la mercantil Marmotor, cuya primera sílaba se corresponde con las iniciales de su nombre. Las veteranas instalaciones de la Avenida de Escaleritas, donde comenzara Sauermann, se trasladarán en octubre a la zona de Los Tarahales, donde permanecía abierta hasta hace poco la exposición de Centroauto, del grupo Flick. Ramírez no asume las cargas hipotecarias de 8 millones de euros que pesan sobre ese señero edificio. Le acompañará en la nueva etapa de la marca alemana el histórico José Medina, que conservará una participación en el negocio. El futuro del resto de trabajadores de Vemotor queda en manos de Santana Cazorla porque la nueva empresa abrirá en breve un periodo de selección de personal. No corren buenos tiempos para el negocio automovilístico, un sector que, a pesar de los incentivos gubernamentales, no logra detener la caída de ventas. Pero Miguel Ángel Ramírez, que acaba de conseguir nuevos contratos de seguridad en Madrid, es de los que cree que representar marcas tan prestigiosas como BMW, con clientes de un estatus muy concreto, incrementa el prestigio de su grupo empresarial. Le deseamos mucha suerte.