El comienzo del curso político va a estar movido en algunas importantes instituciones de Canarias. Por lo de siempre que no le vamos a contar por cansino, y porque algunos movimientos habidos y por haber van a forzar cambios de caras en puestos muy relevantes. Por ejemplo, la marcha de Ricardo Melchior de la presidencia del Cabildo de Tenerife provocará que su sustituto, Carlos Alonso, haga algunos cambios en su equipo más cercano. Los más conocedores de las tripas cabildicias dan por sentada la marcha de Chicha Arozarena, jefa de gabinete de Melchior, que accedió a ese puesto precisamente por ser persona de la máxima confianza del hasta ahora presidente de la Corporación. Con ella es también muy probable que abandone el puesto un histórico de la casa, José Antonio Pérez, que se ha ganado a pulso un descanso. No han trascendido los nombres de los posibles candidatos. Donde sí se han deslizado sustitutos es en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. El ascenso a la condición de concejal del hasta ahora jefe de gabinete del alcalde, José Alberto Díaz Estébanez, que ha asumido las competencias de seguridad en la Corporación, ha puesto a José Manuel Bermúdez a buscar sustituto. El nombre que más se repite en los cenáculos capitalinos es el de Jaime Pérez-Llombet, de momento director general de Relaciones Informativas del Gobierno de Canarias. Pérez-Llombet pertenece al círculo de amistad más cercano al alcalde hasta el punto de formar parte junto a él del grupo de parranda de carnaval desde hace dos decenas de años. Integran también este equipo otros muy conocidos de la política y la empresa, como Javier González Ortiz, Dámaso Arteaga y David Armas. El interesado lo niega por el momento, y desde el Ayuntamiento aseguran que el alcalde “todavía no está en eso”. En septiembre, el desenlace.