El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
El BIC del Oasis pasa su primer examen
Este jueves será un día muy interesante para dos asuntos trascendentales para Canarias. El primer acto se escenificará en la sede del Ministerio de Industria, donde una delegación canaria encabezada por Fernando Ríos y José Antonio Martín Pallín tratará de desentrañar los arcanos que han rodeado la tramitación del expediente de autorización de prospecciones a Repsol. El otro punto caliente lo localizamos en el Cabildo de Gran Canaria, donde su presidente, José Miguel Bravo de Laguna, vuelve a enfrentarse a la necesidad de decir la verdad completa para salvar un bien digno de mayor protección que su futuro político: el BIC del Oasis de Maspalomas. Bravo de Laguna, que hasta ahora ha relatado a cuentagotas sus relaciones con el presunto empresario Rodríguez Marichal, ya debe irse sacudiendo las posibles limitaciones de su contrato de confidencialidad (firmado con aquel cuando era cliente de su despacho profesional de abogado) para relatar en qué consistieron exactamente sus acuerdos con él y cómo pueden haber afectado (si es que han afectado) a la declaración de BIC que ya aprobó la junta insular de gobierno para remitirla al Ejecutivo regional. Porque los consejeros y consejeras del Cabildo a lo que se enfrentan este jueves es a dos decisiones completamente distintas: la primera, la resposabilidad política (la judicial la habrán de resolver los tribunales) en que haya podido incurrir el presidente insular al mezclar sus actividades privadas con las públicas; para ello, habrán de verificar si alguno de sus acuerdos privados ha influido en alguna decisión pública. La segunda responsabilidad tiene mucho mayor calado y está por encima de las personas: proteger el espacio señalado dentro del Bien de Interés Cultural (BIC) del Oasis de Maspalomas atendiendo a los criterios expuestos por los técnicos que elaboraron los informes científicos que lo avalaron. No saber separar ambas cosas es casi tan irresponsable como que no lo hiciera en su momento Bravo de Laguna con sus antiguos clientes del bufete. Porque si no existen relaciones entre sus contratos y el BIC resultante, reclamar, como ha hecho el PSOE negligentemente, que se suspenda el expediente, es regalarle a RIU lo que viene soñando desde que se hizo con los servicios de Rodríguez Marichal.
Lo que dice Manolo Lobo
Es de esperar que todos los consejeros del Cabildo de Gran Canaria se hayan leido los informes técnicos (jurídicos y científicos) en los que se basa el expediente BIC para promover su tramitación. Si no fuera así, estaríamos ante un caso patológico de política de bajos vuelos, consistente en encontrarle al adversario un problema del que tirar para desgastarle, sin conocer con precisión hasta dónde puede llegar ese adversario para defenderse. Por si alguno de los señores consejeros no se ha leído esos documentos, pasamos a exponerles algunos aspectos en ellos recogidos porque nosotros sí nos hemos tomado la molestia de consultarlos. Empecemos por lo que dice el historiador Manuel Lobo Cabrera, veterano militante de Coalición Canaria y ex consejero de ese Cabildo. En su informe de doce folios, firmado en agosto de 2013, este catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria respalda con numerosos datos en la mano la declaración de BIC, en la modalidad de sitio histórico, del Oasis de Maspalomas. Con abundantes referencias a textos históricos, Lobo hace un recorrido por las distintas etapas que ha pasado ese lugar desde que se tienen de él las primeras referencias, empezando por la conformación de su nombre –Maspalomas- y terminando por acontecimientos más recientes en el tiempo como la construcción del faro. Por supuesto que relata la presencia de Colón y su flota en su cuarto viaje, pero también otras descripciones que realmente resaltan las cualidades naturales que históricamente ha tenido ese lugar tan sensible de la isla de Gran Canaria. En CC tienen un problema si quieren hacer pitorreo, mofa y bufa con la escala técnica de Colón en Maspalomas, porque uno de sus más respaldados dirigentes (ahora ya no tanto, es cierto) la avala completamente.
Lo que dice Enma Pérez-Chacón
Pero no sólo los factores históricos aconsejan la protección del área donde ha actuado el Cabildo con su BIC. Desde el punto de vista natural, ha manejado informes muy contundentes que acreditan que estamos en un área sensible y emblemática. Lo recoge con mucho nivel de detalle la catedrática de Geografía Física Enma Pérez-Chacón Espino, que concluye su informe, fechado en junio de 2013, afirmando que “el entorno del BIC 5/2013 Oasis de Maspalomas posee un valor ambiental alto, por lo que se estima positivamente cualquier iniciativa que incida en su protección activa. A su vez, y dado el alto grado de transformación humana que ya tiene esta zona, se recomienda evitar actuaciones que redunden en una mayor artificialización de este espacio, en especial las que supongan un incremento de la superficie edificada”. Pérez-Chacón, que incluso llega a sugerir que se incorporen criterios ambientales al BIC histórico propuesto, destaca en su trabajo la importancia de la flora, la vegetación y la fauna de la zona, así como su valor peleontológico, lo que le conduce a afirmar que “su declaración [como BIC] es una contribución más para afianzar la salvaguarda de los valores naturales que, a pesar de las transformaciones antropogénicas experimentadas, todavía se conservan”. En una línea similar, con más esfuerzo descriptivo que propositivo, el presidente de El Museo Canario, Víctor Montelongo, relata los valores naturales del espacio a proteger en su informe, en nombre de la Casa de Colón, de fecha 6 de agosto de 2013. En su primer párrafo ya queda fijada su posición, tras recoger una frase del ornitólogo inglés David A. Banermann en el primer tercio del siglo XX: “En el extremo Sur de la isla de Gran Canaria existe una pe queña franja de terreno, única por sus características, de la cual no se encuentra otra igual en el archipiélago”. Dice Montelongo que “en sus 403,9 has. (0,3% de la superficie insular) en el extremo meridional de Gran Canaria, se conforma un paisaje sin parangón en el archipiélago: dunas, palmeras, tarajales y una pequeña laguna de aguas salobres que parecen síntesis del desierto. Un hito de elevado valor paisajístico”.
Delimitar los dos pleitos
Ante estos y otros informes incorporados al expediente cabe introducir el necesario contraste político para comprobar si el BIC enviado al Gobierno de Canarias se aleja de las apreciaciones de los científicos, de los arquitectos y de los juristas y si, en tal caso, se aproxima a alguna actuación sospechosa relacionada con las actividades privadas previas del presidente del Cabildo. Porque si, como se viene publicando a través del periódico La Provincia, las relaciones contractuales entre el denunciante (Rodríguez Marichal) y el denunciado (Bravo de Laguna) terminaron de quebrarse en marzo de 2013 y todos los informes y la tramitación del expediente es posterior, es decir, a partir de abril de ese año, habría que intentar casar los acuerdos privados con el resultado del expediente público, y comprobar así si nos encontramos ante algún supuesto de comportamiento corrupto, esté o no penado por la ley. Si fuera así, Bravo de Laguna habría de dimitir de inmediato y el expediente BIC anulado por la confluencia de una relación viciada entre lo público y lo privado. Pero si, como parece a simple vista, el resultado del BIC nada tiene que ver con los presuntos acuerdos entre el presunto empresario y el presidente del Cabildo, es preciso delimitar ambas cosas, exigir responsabilidades por lo ocurrido antes de mayo de 2013, e impulsar acto seguido el expediente BIC para que se salve el Oasis y la empresa mallorquina que alentó al denunciante no se salga con la suya. No hay que olvidar lo sustantivo: esta polémica arranca al conocerse el proyecto de RIU de levantar en el Oasis un hotel de 25 metros de altura que sepultaría para siempre el palmeral y destrozaría para siempre esta zona a la que los científicos atribuyen tan altos valores.
Día clave para las prospecciones
Del otro lado del afán conservacionista mostrado por el Cabildo de Gran Canaria en el BIC del Oasis, nos encontramos con las trapisondas que desde aquí se huelen en los ministerios de Industria, Energía y Turismo, y de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA). Poco a poco se van afianzando las noticias que adelantábamos aquí de que ya está hecha la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) positiva para las prospecciones de Repsol en aguas cercanas a Canarias, y este mismo miércoles lo confirmaba en un comunicado el colectivo ecologista Ben-Magec, que ha consultado a sus fuentes en el ministerio de Cañete para llegar a la misma conclusión que nosotros: está hecho y se publicará en breve en el BOE. De ahí que la otra reunión decisiva de este jueves, la que celebrarán en Industria los representantes de Canarias con los de los ministerios afectados para consultar las novedades en el expediente, sólo tenga una importancia –que no menor- puramente informativa: qué han hecho los tres actores en presencia (los ministerios y la petrolera, los demás son convidados de piedra) para esquivar el expediente de Lugar de Interés Comunitario y las lagunas encontradas en el estudio de impacto ambiental que Repsol tramitó como quien tramita una bono-loto, así, al tun tun. Las primeras sospechas, filtradas desde dentro de las entrañas ministeriales, apuntan a un cambio repentino en los lugares donde habrán de ejecutarse las perforaciones, una acción que sólo podría estar persiguiendo salirse de los lugares donde el LIC tiene previsto implantar la protección. De ser así, podría haber recursos de inmediato que instaran a los ministerios a iniciar un nuevo trámite al producirse una modificación sustancial en el objeto del expediente y de la autorización gestionada en 2004. Podría ocurrir, incluso, que esos traslados de las catas las acercaran aún más a Canarias, lo que contravendría las reiteradas promesas de que todo ocurrirá 50 kilómetros mar adentro. Hoy jueves, también, se verá en el Congreso de los Diputados la propuesta canaria de referéndum sobre las prospecciones. Ben Magec ya se ha pronunciado favorable a la iniciativa del Gobierno canario. La unanimidad parece ir tomando cuerpo.
Apoteósico ridículo del PSOE tinerfeño
No es la primera vez, y nos tememos que tampoco será la última, en la que veamos a la dirección insular del PSOE de Tenerife protagonizando un patinazo público de esos que hacen girar la cabeza al escuchar el talegazo. Lo veníamos advirtiendo aquí desde que se supo que el secretario insular, Manuel Fumero, y sobre todo el presidente de la Agrupación Insular, decidieron hacerse más de izquierdas que nadie y convocar una Ejecutiva con la presencia de la UGT para concluir que había que oponerse a la privatización de los tres casinos propiedad del Cabildo de Tenerife. Alegaron para avalar su decisión, que contradecía la ya adoptada por los consejeros socialistas en aquella Corporación, que había que preservar los puestos de trabajo y que, además lo beneficios de esa empresa de juego se estaban invirtiendo en proyectos sociales. Parecía seria la iniciativa, y lo parecía porque no es habitual que alguien trabaje en serio en el PSOE tinerfeño. De hecho, el antecedente a este acuerdo tan aireado en los medios lo encontramos en su posicionamiento apoyando el establecimiento de una universidad privada en La Orotava, lo que volvía a colocar a Fumero, Yanes y los suyos a la izquierda de la izquierda. Sumados ambos acuerdos nos encontramos con que el PSOE tinerfeño es partidario de las universidades privadas y del juego público, lo que ya tiene muchos bemoles. No consta ni una sola resolución en apoyo de la siempre necesitada Universidad de La Laguna o en favor de una sanidad pública con menos derivaciones a la privada. Pero no habían terminado ahí los despropósitos.
Los casinos dan pérdidas
No contentos con tan disparatada resolución, exigiendo a sus consejeros en el Cabildo desdecirse de su apoyo a la venta de los tres casinos propiedad de la institución, la dirigencia del PSOE tinerfeño se puso a trabajar todavía más y dirigió una circular a todas sus agrupaciones locales en la isla para que promovieran mociones en sus respectivos ayuntamientos con las que reclamar que el Cabildo se quedara con sus casinos. Todo iba viento en popa, soplando a favor de los intereses de los críticos de CC, que ya habían pedido mesa de seguimiento del pacto, hasta que este martes alguien con dos dedos de frente los convocó a una reunión en la Ejecutiva Regional para decirles que se dejaran ya de machangadas y para explicarles que una vez más habían picado en el anzuelo lanzado por Fernando Clavijo desde La Laguna. El remate lo puso la prensa del miércoles, que publicaba que los casinos de juego del Cabildo de Tenerife dan pérdidas, lo que imposibilita el destino de ningún dinero a proyectos sociales. Si a eso unimos que la continuidad de los trabajadores estará exigida en los pliegos por los que se habrá de regir la privatización, los argumentos de estos lumbreras se desinflaban por completo. Eso sin contar el acuerdo ya cerrado entre el alcalde de Adeje, el socialista Rodríguez Fraga, cuya hermana es viceconsejera de Presidencia (competente en el juego) y vicesecretaria del PSOE tinerfeño, y el empresario tejedense Ambrosio Jiménez para autorizarle un comercial vinculado al ocio (repetimos, vinculado al ocio) en el municipio. Así que, anotamos en la carpeta de estupideces socialistas la que ha protagonizado estos últimos diez días la Ejecutiva que José Miguel Pérez se dejó poner en Tenerife. Y no será la última, que las encuestas los están poniendo más nerviosos todavía.
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