El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Ponerse las medallas antes de cazar al oso
En más de una ocasión, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se ha llevado sus coscorrones por bocazas. Habla más de la cuenta, lo que en un político puede ser permisible pero que se transforma en un peligro si se traslada tal procacidad al delicado cargo de ministro del Interior. Fernández ha resbalado frecuentemente por su desmedido afán por colgarse las medallas antes de tiempo, por ofrecer una conferencia de prensa sin permiso de los jueces que investigan los asuntos o por transmitir al mundo sus siempre disparatadas lecturas sobre las sentencias judiciales, como la de Estrasburgo sobre la doctrina Parot. Pasarán a los anales sus excesos con el Códice Calixtino, con el secuestro de Publio Cordón o con los restos de huesos de los niños desaparecidos en Córdoba. Pero hoy les acercamos a ustedes un asunto que nos atañe a los canarios más directamente, y está relacionado con la desarticulación de la rama descubierta en el Archipiélago de la mafia serbia que se escondía en España. La noticia, como algunos colegas han reconocido ?y les agradecemos- la adelantó la noche del martes CANARIAS AHORA, y se ha convertido en asunto de muchos corrillos periodísticos, policiales, políticos y judiciales. Pero en algunos de esos corrillos ha pasado desapercibido un mal gesto del ministro del Interior y de la cúpula policial para con los agentes que se han partido el espinazo investigando este asunto. Y es que, una vez más, y esta vez no hablamos de simbolismos, el ministro del Interior se colgó las medallas antes de terminar de cazar la piel del caníbal.
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