Los hechos son muy tozudos y mucho más convincentes que las mentiras que suelta a diestro y siniestro José Manuel Soria en su huida a ninguna parte. Las actas de los plenos de septiembre y octubre de 2005 del Cabildo que entonces presidía demuestran a las claras que estaba al corriente de todo lo que se cocía en torno al expediente de Anfi Tauro. Pero, más recientemente, en ese pleno del Parlamento del 30 de marzo de 2007 por el que pretende haber pasado como un ectoplasma, habló más de lo que nosotros mismos recordábamos. Comprueben una noticia de la agencia EFE de ese día, y vean la votación desde otra perspectiva fotográfica. Soria decía que los proyectos aprobados tenían todas las bendiciones legales, y ante la magistrada Varona aseguró el pasado 26 de noviembre que conoció el expediente de Tauro a raíz de la denuncia de Carlos Sosa, de agosto de 2008.