“Dicen que, de mayor, lo que quiere ser es presidente de Canarias”, pregunta a Soria la periodista; a lo que el ministro responde: “Me he presentado ya tres veces y no lo he conseguido. Me hubiese encantado”. Damos por hecho que la periodista no ha confundido ninguno de los tiempos verbales utilizados por el presidente del PP canario en su respuesta: “No lo he conseguido”, “me hubiese encantado”, un pretérito perfecto y un pretérito pluscuamperfecto de subjuntivo, pero dos pretéritos, es decir, pasado. ¿Debemos entender que Soria habla en pasado? De ser así, la respuesta denota que no piensa regresar a Canarias para remedar lo que hizo el último ministro canario de un Gobierno socialista, Juan Fernando López Aguilar, que regresó para ganar y no poder gobernar. No quiere tentar a la suerte, ni testar de qué tamaño es el desprecio político que despierta en los dos principales partidos que, en caso necesario, habrían de prestarle apoyo parlamentario para ser presidente. Sencillamente no lo quiere intentar. Por eso a la periodista le faltó una siguiente pregunta: Entonces, ¿cuál es su próxima estación política? Lo contestó el ministro canario del PP al día siguiente con uno de sus habituales gestos provocativos.