Y frente a la persecución a Canarias que cada día perpetra el PP a través de esa lotería que nos tocó con un ministro como Soria, la reacción de sus mariachis en Canarias es echarle morro a la cosa y continuar culpando a los demás. Y los demás son los que ahora están en el mismo sitio en que estuvo el PP canario las últimas dos décadas, es decir, el Gobierno regional. Y cuando falla ese argumento de culpar a la Comunidad Autónoma, leña al PSOE, al que le está cayendo la del pulpo a pesar de llevar en el poder solamente un año. Al Gobierno de Canarias le endilgan incluso la retahíla de flagrantes incumplimientos del Estado, bien en obras hidráulicas como en convenio de carreteras, pasando por las obligadas ayudas a la potabilización de agua o la subida del IGIC, un remedo de lo que se dispone a hacer Montoro. Veremos qué dice este lunes el consejero Berriel acerca de los dos años de retraso que van a sufrir las carreteras de las islas por los recortes estatales. Resultó verdaderamente nausebundo ver a dirigentes del PP manifestarse en favor de una carretera, la de La Aldea, que precisamente se va a retrasar por culpa del Gobierno de Mariano Rajoy. Es la regeneración de la cara de cemento.