Blas Acosta, el polifacético concejal de Urbanismo de Pájara, confirma plenamente que estuvo en esa reunión, pero niega que a ella asistiera Domingo González Arroyo, quien supuestamente habría prometido un kilillo para empezar y unas cuantas prebendas más al concejal Almodóvar por apoyar una censura contra el alcalde, el independiente Cazorla. Acosta confirma que estuvo y que acudió en nombre y representación de su señora esposa, concejal en Antigua, que no pudo moverse de casa por encontrarse indispuesta ante su avanzado estado de gestación (efectivamente, dio a luz trece días después). O sea, que un concejal del pueblo de al lado acude a negociar una moción de censura en nombre de su señora, para la que reclamó la primera tenencia de alcaldía, como él mismo ha confirmado. En su descargo, Acosta asegura que representaba al PSOE por autorización expresa de la Ejecutiva Insular socialista, lo que nadie puede confirmar de modo pleno.