Nuestra musa del PP no es sin embargo Leticia Sabater sino la parlamentaria regional Cristina Tavío, que este domingo sorprendió a propios y extraños con un enigmático artículo en El Día en favor de la continuidad de la refinería de Cepsa en Santa Cruz de Tenerife. Lo raro no es que alguien del PP defienda los hidrocarburos y todas sus industrias afines, que ya está el ministro del ramo pontificando cada fin de semana acerca de sus bondades, lo llamativo del artículo de Tavío es que su postura sobre esa instalación siempre, pero siempre, siempre, fue contraria, particularmente por los daños ambientales y contra la salud de los vecinos que provoca. Sin embargo, hechas las previas advertencias al lector de que ella no tiene por qué defender a una refinería de capital árabe, la ex presidenta del PP tinerfeño encuentra en la crisis económica y en el alto número de parados que sufre Santa Cruz la excusa perfecta para solicitar su continuidad, como si ya descartara de antemano la posibilidad de un traslado a un lugar donde no provoque tanto daño. La doña maneja información caliente de última hora: “la refinería genera hoy entre el 50% y el 60% de la actividad portuaria, ingresa directamente más de 20 millones de euros anuales en impuestos y tasas públicas en las instituciones canarias, y mueve más de 30 millones al año en inversiones y suministros”. Cifras que podrían reproducirse si se le encontrara un lugar adecuado donde trasladarla, salvo que la diputada de por hecho que Cepsa pondría tierra de por medio si se insiste en la incompatibilidad manifiesta entre esa industria y otros valores mucho más importantes que los económicos que con tanto afán defiende Tavío. La querella de la fiscalía va a dar para mucho, por lo que parece.