Cristina Tavío es muy libre de considerar como quiera la dimisión de Julio Pérez, la noticia política más importante de la rentré en Santa Cruz de Tenerife y en toda Canarias. Pero ha de aprender a encajar la crítica a sus consideraciones cuando las comparte en público en las redes sociales. Este lunes por la noche comentó que “la pena es que se vaya [Julio Pérez] y no se lleve a Bermúdez”, una valoración bastante inapropiada cuando la profiere una portavoz municipal frente a un adversario político por lo que evidencia de impotencia para la pugna democrática. Si no puedes con él, que se lo lleven. Y a otra cosa. Bermúdez le contestó enseguidita: “Lástima que tenga usted q cambiar aunque sea momentáneamente eso de que...”Sta Cruz tiene 2 alcaldes“ ya se le ocurrirá algo”. Como ven, el alcalde, marcando distancias con la señora portavoz del PP, que acto seguido propinó su primera patada a la gramática: “Gracias por el plural mayestático innecesario”. ¿Plural mayestático? A ver, doña Cristina, retirar el tuteo a alguien, marcarle las cuatro esquinas con el usted, es cosa distinta al plural mayestático, figura que consiste en hablar en tercera persona cuando el que habla es uno mismo, verbigracia, el Papa y algunos reyes. Y a veces José Manuel Soria. Pero donde perdió el oremus por completo Cristina Tavío fue al responder al jefe del gabinete del alcalde, José Alberto Díaz Estébanez, que tuvo la osadía de preguntarle si sabe lo que es el plural mayestático. La ex lideresa se desparramó, y no una sino en dos ocasiones, primero preguntándole retóricamente “¿Tú no eres completo, José Carlos (sic), o te lo haces?” y luego, “Definitivamente no eres completo, qué pena”. Qué pena de portavoz.