Las abejas de Gran Canaria ya tienen medicinas para afrontar 2024
La Asociación de Apicultores de Gran Canaria (ApiGranca) ha llevado a cabo el reparto anual de medicamentos para las colmenas y la recogida de los residuos de la campaña anterior. Se pretende así luchar contra la Varroa, un género de ácaros que produce la enfermedad denominada varroosis en las larvas y pupas (cría abierta y operculada) de las abejas.
También afecta la abeja adulta viviendo en estado forético sobre ella (la usan como transporte). Según fuentes de ApiGranca, hubo un tiempo en que se creía que el ácaro absorbía la hemolinfa del insecto disminuyendo su masa corporal, pero recientemente en la investigación de Ramsey se establece que los ácaros Varroa se alimentan principalmente del tejido corporal graso de la abeja melífera, un órgano en los insectos que cumple una función similar al hígado humano. En estado larval es más crítico debido a que los adultos nacen con menos del 30% de peso de un adulto no parasitado. La varroosis, causada por el ácaro Varroa destructor, es una enfermedad grave de las abejas, con síntomas como abejas atrofiadas y reducción de la producción de miel.
Puede destruir las colmenas, lo que ocurre generalmente durante el invierno. La plaga se inició en Filipinas y se ha expandido ampliamente por el mundo, constituyéndose en la mayor amenaza para la rentabilidad de las explotaciones apícolas y del medio ambiente en general, ya que la mayoría de las plantas y cultivos dependen de las abejas, como importantes polinizadores.
En Canarias la varroa entró por Tenerife en 1993 debido a la importación de razas de abejas foráneas y desde esta isla se extendió al resto del archipiélago.
La ley obliga a los apicultores a dar tratamiento a sus abejas
Concretamente el Real Decreto 698/2006, por el que se establece y regula un Programa nacional de lucha y control de las enfermedades de las abejas de la miel, establece que los apicultores realizarán, al menos, un tratamiento obligatorio al año contra la varroosis.
ApiGranca, como Agrupación de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG), ha redactado un Plan Sanitario Integral para las explotaciones apícolas de Gran Canaria en el que se incluye este tratamiento, por ello cada año organiza la compra conjunta de los medicamentos que luego son repartidos a los apicultores en función del número de colmenas y con sus correspondientes albaranes y recetas veterinarias.
Los apicultores deben registrar en sus Cuadernos de Explotación Ganadera las fechas de los tratamientos y conservar durante cinco años las recetas y los análisis. Cada medicamento tiene un plazo de seguridad en que no se debe cosechar la miel y está prohibido tratar en época de mielada.
El tratamiento obligatorio de las abejas está subvencionado en parte por la UE a través de la Intervención Sectorial Apícola española. De acuerdo al reparto ministerial que suele hacer la Conferencia Sectorial de Agricultura en los últimos años, Canarias fija esta ayuda en 170.000€ anuales, de los cuales el Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEAGA) aporta el 50%, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación un 25%, y la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria otro 25%.
La asociación inició la recogida de residuos en 2023 con un volumen de 250l y este año esperaban llegar a los 400l, pero la respuesta de los apicultores ha sido excepcional y se quedaron sin contenedores, el pasado viernes 16 de febrero, coincidiendo con la entrega de medicamentos. “Hemos recogido un volumen superior a los 500 litros de residuos que serán convenientemente tratados por Ectec, el representante canario de Sterycicle”, informan.
0