Telde denuncia daños medioambientales en las dunas de Tufia causados por una persona que durmió allí ilegalmente
El municipio de Telde ha trasladado al Cabildo el daño medioambiental de un particular en los arenales de Tufia, causados tras pernoctar de forma ilegal en las dunas fósiles de este Sitio de Interés Protegido (SIC).
Tal y como denuncia el Consistorio en un comunicado, la persona que ha pasado la noche con su vehículo en los arenales ya ha sido identificada y denunciada ante la institución insular, que es la competente en materia de espacios naturales protegidos.
El concejal del área, Álvaro Monzón, explica que los pilotes de madera que cierran el espacio están rotos, además de otros daños en las dunas fósiles del SIC de Tufia.
El Ayuntamiento ha pedido al Cabildo que se repongan los pilotes y ha agradecido la colaboración ciudadana, “vital” a su juicio para localizar al infractor, señala.
El Sitio de Interés Científico de Tufia es un espacio de 54 hectáreas entre las puntas de Ojos de Garza y Tufia, e incluye los arenales y la península de Tufia.
En este lugar, ha detallado Monzón, “existen endemismos vegetales protegidos y seriamente amenazados”, y es un lugar de “especial interés científico” por “el carácter fósil de los depósitos dunares y la abundancia de restos de fauna invertebrada que en el pasado fue más abundantes, y por albergar un poblado aborigen de viviendas-habitación”.
Estos arenales son abundantes en depósitos arenosos fosilíferos, que alcanzan con frecuencia una potencia de varios metros, y cuenta con una vegetación típicamente halófila-psamófila, dominada por especies como la Uva de Mar común (Zygophyllum fontanesii) y la Lechetrezna de playa (Euphorbia paralias), que viven junto a otras más raras como el Chaparro (Convolvulus caput-medusae) y la Piña de Mar (Atractylis preauxiana).
Además, el SIC tiene especial relevancia el carácter fósil de las dunas, donde abundan restos de especies extinguidas y actuales, y presencia de la especie de flora Atractylis preauxiana y Convulvulus caput-medusae, así como un saladar de alto valor para aves migratorias y limícolas, concluye la nota.
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