Valencia llega a la Copa en plena progresión pero aún lastrado por lesiones
El Valencia afrontará a partir de este jueves la Copa del Rey con su juego en clara progresión ascendente desde hace algo más de un mes pero aún lastrado por las lesiones, pese a que ha recuperado a algunos de sus jugadores de baja.
Ganador de los dos últimos títulos que se han disputado, la Liga de la pasada campaña y la Supercopa de la actual, el equipo valenciano ha sufrido una plaga de lesiones en los primeros meses de la temporada que retrasaron su crecimiento como equipo.
Ambos factores se aliaron para provocarle una racha de diez derrotas seguidas en la complicada Euroliga que creó algunas dudas en el proyecto, aunque en las últimas semanas se ha visto una evolución clara tanto en el juego como en los resultados y llega encaramado a la segunda posición de la clasificación y tras tres victorias seguidas entre la ACB y la Euroliga.
El principal problema del equipo de Txus Vidorreta es el puesto de base ya que están lesionados Sam Van Rossom, Guillem Vives y Antoine Diot, tres bajas muy importantes, y Sergi García reapareció el domingo tras haber encadenado dos lesiones musculares y sin apenas haber jugado con el Valencia tras su llegada desde Zaragoza.
Esta situación ha llevado al técnico vasco a apostar por el joven alero Alberto Abalde como director de juego y el gallego ha cumplido con creces. Su imponente físico supone un valor añadido y en parte compensa algunos momentos en los que le cuesta tener fluidez en la dirección del equipo.
Una de las dudas que existe es si Vidorreta apostará en el choque de cuartos de final ante el Iberostar Tenerife por García como relevo de Abalde o mantendrá al escolta Joan Sastre como segundo base.
En la línea exterior el Valencia parece haber conseguido la fórmula para aprovechar la capacidad anotadora de Erick Green sin entregarle por completo los ataques y habiendo encontrado métodos para que no le penalicen mucho sus problemas defensivos. Además, cuenta con la experiencia de jugadores como Rafa Martínez y Fernando San Emeterio.
En la línea interior, el regreso tras un esguince de tobillo de Bojan Dubljevic ha permitido completar la rotación y aumentará notablemente las armas del equipo.
Los centímetros de Tibor Pleiss, la capacidad de jugar abierto y de espaldas de Will Thomas y la movilidad y el tiro de Aaron Doornekamp, que también puede jugar de alero, completan el repertorio.
Además, llegado el momento, Vidorreta, ante la baja de Latavious Williams, cuyo debut está previsto para después de la Copa, podría echar mano del joven y prometedor Triggvy Hlinason, cuya altura y capacidad de resolución ya ha aprovechado esta campaña, igual que de la potencia física de Josep Puerto en la línea exterior.
